OPINIóN
Actualizado 25/05/2015
Juan Carlos Lopez

Esta invitación al conocimiento que se encuentra en el pequeño opúsculo de Kant titulado Respuesta a la pregunta ¿Qué es Ilustración? 1784, parece estar en plena vigencia más de dos siglos después.

El texto de Kant,  exhortando a la mayoría de edad y a la autonomía del pensamiento,  forma parte de los materiales que los jóvenes de segundo de bachillerato, aspirantes a universitarios,  tienen en sus programas de filosofía.

Sin embargo,  aun leído y comentado en las aulas,  no parece hacer mella en la mente de estos alumnos, que mientras abordamos dicha lectura,  están memorizando un global de biología, o haciendo el repaso mecánico de los problemas de matemáticas, pues en realidad se están preparando para superar el examen de la hora siguiente y no para aprender a pensar.

Kant señala la pereza y la cobardía como impedimentos para madurar? Es más fácil dejarse llevar si alguien piensa por nosotros, cualquier manual al uso, o programa informático nos da instrucciones acerca de cómo rellenar adecuadamente un examen que nos conducirá a la siguiente prueba,   como en una carrera de obstáculos, pero nunca  al verdadero uso de razón.  Esa facultad que, según decía  Descartes parece ser la cosa mejor repartida del mundo, pues nadie se queja de lo que le ha tocado en suerte, mientras que muchos se lamentan de su falta de fortuna, o de riquezas.

El problema es hacer buen uso de ella, de la razón entiéndase, pero,  como también señala Kant, con demasiada frecuencia los tutores,  sean educadores o gobernantes, son los primeros que no están interesados en que el discípulo o el ciudadano aprendan a pensar. Se llenan panfletos y currículos con consignas que predican el acceso universal a la educación, la rebaja del iva cultural, etc., pero en realidad no se desea que el pensamiento prospere, sino que se consuman tales o cuales productos, sean materiales o intelectuales: cine, copas, moda, títulos académicos, másteres, programas de ocio. Casi cualquier cosa que nos distraiga y nos evite hacer uso de la razón.

Estos días he tenido ocasión de participar en la XXIII Olimpiada Internacional de Filosofía en Tartu (Estonia) con jóvenes bachilleres y profesores de 40 países, acompañando a los dos alumnos salmantinos seleccionados para la ocasión, y he podido comprobar la efervescencia del pensamiento joven  en este proyecto que aboga por la libertad y el encuentro intercultural más allá de fronteras lingüísticas e ideológicas? http://www.philosophy-olympiad.org/

En el ambiente festivo a la vez que reflexivo del encuentro, viendo a nuestros estudiantes relacionarse entre ellos, y motivarse por una competición que consistía  en expresar de la mejor manera, con coherencia y creatividad, las ideas acerca de temas relacionados con la desavenencia, el desacuerdo, el conflicto del pensamiento unívoco o la confluencia de pensamiento, sentimiento y acción, me venía a la mente esa consigna de Kant, cuya máscara mortuoria pudimos contemplar además en el museo de la Universidad de Tartu:

Atrévete a pensar, una invitación que no ha envejecido y que es es capaz de alegrar el espíritu de estos jóvenes reunidos en Estonia.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Atrévete a saber