Se abre el telón

Este título no es que sea muy televisivo, pero es lo que va a ocurrir este próximo domingo con las elecciones municipales y autonómicas. Bueno, unos lo cerrarán con frustraciones, y otros lo abrirán con nuevas esperanzas. El show del teatrillo político comienza ya en "serio" (¡vaya contradicción!). No valen las utópicas, o falsas, promesas ni los insultos ni la compra de votos. Ahora toca ver los resultados de los votos, los fracasos y los dichosos pactos inevitables en las democracias representativas.                                                                      

¿Veremos algún cambio, aunque sea solo un apunte débil? Existirá algo de esa brecha con el pasado, que nos anunciaban desde hace cuatro años, los movimientos sociales del 15-M, las Marchas de la Dignidad y las Mareas Ciudadanas de todos los colores. ¿Habrá regeneración política o solo un simple lavado de cara, apenas algo estético?

El 15-M impulsó a las formaciones emergentes y transformó la forma de hacer política. Unos fueron verdaderos protagonistas como Podemos, Ganemos y otras agrupaciones y coaliciones electorales. Otras, se aprovecharon de este revulsivo inicial para luego sumarse sin muchos esfuerzos, "chupando rueda", como Ciudadanos.

Algunos dicen de ellos -de C´s- que no son el cambio de nada, sino el recambio, un sucedáneo de los populares, una marca blanca más descafeinada. Las malas lenguas afirman que Rivera, su líder, es un figurín reinventado por el Ibex 35 para asegurarse la continuidad y los privilegios que sustentaban con el bipartidismo PPSOE, y ahora veían peligrar. El bote (y el voto) salvavidas de Rajoy.

De todas maneras, si nos creemos su slogan "cambio sensato, responsable y tranquilo", de qué nos podemos quejar. Claro que Rivera y los suyos, un día dicen que no va a ir pactando a diestro y siniestro, y luego al día siguiente afirman que lo verán en cada caso y condiciones. Eso se llama ser buen político, sí señor: a cambiar sin cambiar, a regenerar haciendo lo mismo que los otros.

Nos tememos mucho que de aquí a las elecciones generales puede que "mueran" de éxito y vanagloria ?C´s? si no ponen remedio a tanto trepa que se les cuelan en el partido con ínfulas de enriquecerse y medrar. El suflé de Ciudadanos, como otros antes en la historia política española, puede empezar a deshincharse a finales de año. El caso es que con Ciudadanos hay que contar para gobernar tantos ayuntamientos de ciudades y pueblos. Y el desgaste de tan ardua tarea pude llevarles  a los más sonados descalabros.  

Por otro lado, como se dice ahora mucho en campaña electoral, sobre todo IU, que la pelota está en le tejado de la izquierda. Y precisamente esta formación es la que tiene los problemas y los salpica hacia toda la izquierda.

Porque la derecha lo tiene claro: que le voten otra vez,  que ellos "trabajan hacen y crecen". Eso dice el slogan electoral del PP. Además, los populares remarcan que solo es posible con nuestro voto? que ellos ganen las elecciones. Se han quedado "calvos". Eso es de Perogrullo: sin nosotros, ciudadanos españoles, no son nada, y saben muy bien que estamos hartos de ellos. Pero, bueno ¿eso de trabajar? Sí, se lo han "currado" mucho para cobrar sobresueldos, buenas indemnizaciones, desmantelar las instituciones y copar los mejores puestos de trabajo, acaudalando suculentas riquezas. También hacer, han hecho un montón de actividades delictivas en sus gestiones públicas y privadas. Bastantes dirigentes de la formación de la gaviota azul se han corrompido por prebendas y privilegios y han esquilado lo público. Y por último, crecer ¡lo que ha aumentado el paro, el hambre y la pobreza extrema en España, con sus políticas de recortes y austeridad!

Populares, populistas, peperos, solo es posible con su derrota en las urnas que España recobre su rumbo y salgamos de la corrupción, austeridad, y que este país se regenere?O sea, que lo haremos, como ello lo piden, con nuestro voto les haremos trabajar, hacer y crecer, pero fuera de las instituciones. El domingo 24, en las urnas, devolveremos a los populares a la dura realidad a la que nos han precipitado.

Los podemitas de Pablo Iglesias y Errejón, si acaban de persuadirse que son el verdadero cambio, pues tendrán mucho terreno ganado para vencer y convencer. Cosa positiva de Podemos son sus propuestas de bienestar social : una renta básica contra la vulnaridad social de los sectores desfavorecidos, dentro de un plan más global de rescate ciudadano. Predican el cambio, el original, y se declaran patriotas -no de la banderita, los pins, la pulserita rojigualda, el himno y las cuentas en Suiza-, sino de los que defienden el apoderamiento de los ciudadanos y su bienestar social.

Demos una oportunidad a estos demócratas y patriotas que están metiendo ?democráticamente? el miedo en el cuerpo del bipartidismo y sus adláteres (compinches, queremos decir en castellano más claro).