Julián Barrera: “Me siento orgulloso de haber saneado las cuentas municipales”

El actual alcalde y candidato del PP a la reelección como presidente de la Corporación Municipal de Villoria se muestra satisfecho de estos cuatro años de mandato, marcados por la crisis, aunque destaca el ejercicio de responsabilidad con el que se ha trabajado, especialmente en la gestión económica. "Me siento orgulloso de haber saneado las cuentas municipales", afirma Julián Barrera, periodista de formación y autónomo, de profesión pastor.

A la hora de hacer balance que esta legislatura que nos ha tocado gestionar se me vienen muchas cosas a la cabeza. Nos ha tocado en suerte la llamada legislatura de la crisis. La memoria retrocede y recuerdas obras, proyectos, presupuestos, gestión municipal, servicios públicos, fiestas?y un montón de cosas más por las que hemos tenido que pasar para enfrentarnos a esta crisis que tan cruelmente nos ha golpeado y nos seguirá golpeando hasta que acabemos con ella. Sabemos perfectamente lo que hemos pasado y lo que hemos conseguido. Juzgar nuestro trabajo es algo que ya no nos corresponde a nosotros. Serán los vecinos de Villoria los que dentro de unos días den su veredicto.

Personalmente, me quedo con el lado humano de la legislatura. Ese lado que no aparece en las cuentas ni en los balances públicos. Esa parte de la política municipal que tiene muy poco de política y mucho de sensibilidad y relaciones personales. La crisis a nivel nacional aparece cada día en los informativos en forma de grandes y frías cifras, como personas que se convierten en meros números estadísticos. Pero en un pueblo como el nuestro, la crisis no son números; son personas con cara, voz y sentimientos. Vecinos y amigos con los que has compartido gran parte de tu propia vida y a los que conoces desde siempre. Personas que te piden ayuda porque la necesitan, personas a las que escuchas mientras sientes una impotencia casi absoluta porque no les puedes ayudar por mucho alcalde o concejal que seas, porque no depende de ti por mucho que quieras hacerlo. Esa es la parte de la legislatura con la que me quedo. Con la satisfacción de saber que hemos ayudado a muchos y la decepción de saber que no hemos podido ayudar a todos. A veces te queda sensación de que la decisión correcta no es la más justa y otras piensas que lo más justo no siempre es lo más correcto.

Nadie puede evadirse de una realidad como la que vivimos y hemos vivido estos últimos años. Y menos quien se ha comprometido con su pueblo y ha recibido su confianza. Hay una palabra que lo define perfectamente: RESPONSABILIDAD. Una palabra que pesa tanto como lo que supone aceptarla y llevarla a cabo. Basta con ver lo que cuesta formar una candidatura en cada pueblo. Villoria no es una excepción. Todos tenemos ideas, proponemos cosas, criticamos sin compromiso, juzgamos lo que está bien o mal de forma implacable y aseguramos que nosotros lo haríamos mucho mejor. Sin embargo, cuando llega la hora de la verdad y los puestos de alcalde y concejales se someten a la voluntad popular, en ese momento, son muy pocas las personas que deciden dar el paso. Ese sutil paso que marca la diferencia entre la opinión y el compromiso.

La política municipal es la más directa de todas, sobre todo en un pueblo como Villoria. Tanto, que ni siquiera se trata de política. Se trata de resolver problemas que surgen a diario y a los que debemos buscar una solución, de dar servicio a todos los vecinos y tomar decisiones que a veces no son nada fáciles. Y esta ha sido la intención y la forma de trabajar de las cinco personas de Partido Popular en las que confiasteis hace cuatro años: no prometer lo que no podemos cumplir, trabajar por y para Villoria y mantenernos unidos ante las dificultades que nos ha tocado afrontar.

Aparte de agradecer a mis compañeros su apoyo, trabajo y dedicación, hay tres cosas de las que me siento especialmente orgulloso al término de esta legislatura. La primera es haber conseguido el saneamiento de las cuentas municipales y que la próxima Corporación de Villoria pueda trabajar con tranquilidad y afrontar nuevos retos. La segunda es haber sentido cada día el apoyo y la comprensión de los vecinos de Villoria ante la difícil situación por la que hemos tenido que pasar. Y para la tercera necesitaría mucho más tiempo y espacio que esta simple carta; dar las gracias a todos los hombres y mujeres de Villoria que de forma desinteresada han trabajado y colaborado con nosotros en beneficio de todo el pueblo y para todo el pueblo. Ellos saben quiénes son y nosotros también. Con personas así es muy difícil que no logremos superar cualquier dificultad que nos encontremos en el camino.

Ahora toca votar y decidir. Os animo a participar el día 24 de mayo y que a la hora de hacerlo Villoria está por encima de cualquier otra idea. Esa será la mejor elección.

Muchas gracias a todos.

                            Julián Barrera Prieto

Alcalde en funciones y candidato del PP