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LOCAL
Actualizado 17/05/2015
Sandra Baz

En una entrevista a SALAMANCArtv AL DÍA, el dirigente socialista afirma que su proyecto se basa en el diálogo social y en cuatro motores de la economía

El candidato a la alcaldía de Salamanca, Enrique Cabero Morán (Salamanca 1966), es un hombre de consenso que confía en el diálogo para invertir el declive en el que está inmersa la ciudad.Enrique Cabero que no rehuyó, evitó o esquivó ninguna de las preguntas considera que hay que proteger los cuatro pilares fundamentales de Salamanca: la Universidad, el Hospital, el sector servicios y la transferencia del conocimiento con el fin de generar empleo y crear empresa.

 

Pregunta.- Enrique Cabero es un profesor vocacional que se presenta, por segunda vez, a la alcaldía de Salamanca, ¿qué hace que un profesor universitario, al que le encanta su profesión y que apenas tiene tiempo libre, se involucre en un proyecto de esta envergadura?

El primer lugar, el compromiso con mi ciudad. Yo siempre he estado muy vinculado a la política que resuelve problemas a la ciudadanía; que garantiza derechos; que garantiza también que la ciudad progrese. La propuesta que me hizo el partido socialista, hace cuatro años, y ahora el respaldo que he tenido en el proceso de primarias por la militancia me ha hecho tomar esa decisión. Ha sido una decisión muy meditada pero, sin duda, un honor poderse presentar a la alcaldía de su ciudad.

Respuesta.- ¿Cómo ha podido compatibilizar la enseñanza con las responsabilidades políticas?

Con esfuerzo, pero lo he podido hacer porque son dos actividades que son muy interesantes. También he contado con el apoyo de muchas personas, naturalmente. Ese trabajo en la docencia, en la Universidad, que como decías antes, es mi vocación, mi profesión y esta dimensión política, que es además política municipal, creo que ha sido muy positivo poderlas compaginar.

¿Nos puede decir cómo es un día normal en la vida de Enrique Cabero?

Es un día lleno de actividad desde que me levanto temprano hasta que acabo bastante tarde por la noche, voy enlazando unas actividades con otras. Las actividades son muy variadas hacen que esté cambiando de materia, de estudio, de análisis?

¿A qué hora se levanta?

A las siete de la mañana. Cada día es distinto. Normalmente, a primera hora, empiezo en el Ayuntamiento, después en la Facultad? En el primer cuatrimestre también tengo clases en Ávila, ahora tengo clases en Béjar. Luego, depende de las actividades que se organicen por la tarde desde el Ayuntamiento, desde el partido o desde muchas organizaciones de Salamanca, asociaciones de toda índole? Son muy variados los días. Y también procuro, aunque esa es la parte que más me gustaría desarrollar, estar más con mis hijos y con mi familia. Esa parte también se ve resentida por esta actividad.

Durante estos 4 años, los periodistas le hemos visto en multitud de actos apoyando a las asociaciones de vecinos, de mayores, de discapacitados, ¿qué ha aportado a su programa ese diálogo continuo con los salmantinos?

Muchas cosas, ya el primer programa lo elaboramos así. Recibimos 1.000 propuestas para elaborarlo. Ahora hemos tenido más de 400 reuniones con organizaciones para prepararlo. Lo que me han permitido es conocer mucho mejor la ciudad de Salamanca; conocer la gran cantidad de cosas interesantes que se hacen por las organizaciones ciudadanas; la gran cantidad de personas que de manera solidaria se dedican a que los demás vivan mejor; y la necesidad de que desde lo público se impulsen políticas para que la ciudad progrese. He aprendido mucho durante estos cuatro años, ha sido una actividad muy enriquecedora para mí.

Una faceta, muy importante en su vida, y no del todo conocida, es la implicación y la lucha que mantiene desde hace años en defensa de la Igualdad de las personas y de sus derechos. Usted, siendo vicerrector, creó el Servicio de Asuntos Sociales de la USAL para apoyar, en todos los aspectos, a los estudiantes con discapacidad, a alumnos con necesidades económicas, a los extranjeros? ¿Nos puede hablar de esa lucha a la que dedica tanto tiempo y dinero ya que no duda en ir donde tenga que ir con su coche para colaborar con entidades relacionadas con la discapacidad dando charlas o clases gratuitas?

Sí, eso forma parte también de mi vocación. Seguramente me dedico a la docencia por eso. La docencia es una actividad muy importante desde la perspectiva del servicio a los demás y desde el servicio a la igualdad efectiva, porque la igualdad efectiva surge o se garantiza, en gran medida, gracias a la educación. Desde la actividad profesional, desde que acabé la carrera, llevo estudiando la Igualdad, el Derecho Fundamental de Igualdad y las distintas dimensiones de la Igualdad. Pero no solo me he dedicado a estudiarlo sino a tener acción pública en favor de la igualdad. Mi estancia en el vicerrectorado fue muy importante en este sentido. Era un vicerrectorado que fundamentalmente tenía ese eje, la igualdad efectiva de todos. También lo he hecho como ciudadano participando con organizaciones que se dedican a la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Tuve la suerte de contribuir a crear la Unidad de la Igualdad en la Universidad de Salamanca y el Servicio de Asuntos Sociales, que aborda la Igualdad desde otra perspectiva; la Comisión de Garantías al Universitario, un órgano que ya no existe, que fue un órgano de tutela de los derechos de los miembros de la comunidad universitaria. Y ahora, también, todo lo que tiene que ver con la igualdad desde la política municipal y desde la política de partido. La igualdad es una de mis luchas personales porque yo creo que sin igualdad no puede haber libertad y sin libertad no hay democracia. Y, sobre todo, la dignidad de la persona y los derechos que son inherentes a la misma.

También defiende activamente a las personas mayores, los derechos de la infancia, de las personas excluidas, etc. ¿cómo mejoraría la vida de estas personas si usted llegara a la alcaldía?

Pues tenemos varios objetivos en este proyecto renovado. El primero es convertir Salamanca en una ciudad de empleo y oportunidades. Hay que aprovechar todas nuestras potencialidades, todas, que tiene muchas Salamanca, más de las que parece, en actividad empresarial para generar empleo. Y eso se hace primero, blindando, protegiendo al máximo aquellas entidades que son motores de la economía de nuestra ciudad, que están muy descuidadas. En los últimos años se las ha puesto en una situación límite. Pensemos en la Universidad, en el Hospital Universitario. La Universidad, incluso, ha pedido, a través de su Consejo de Gobierno, auxilio a la Sociedad y a las Instituciones el pasado mes de marzo. Y conseguir también, que el Hospital Universitario sea lo que siempre fue. Las dos entidades prestan un servicio público de gran relevancia pero no solo eso sino que generan empleo, generan marca y generan atractivo en nuestra ciudad.

El sector estratégico privado, sobre todo, es el sector servicios. Ahí hay que realizar políticas públicas desde el Ayuntamiento para favorecer su desarrollo, su modernización, la creación de empleo? Y un tercer eje es el empleo emergente. La transferencia del conocimiento en todos sus campos en Salamanca puede dar buenos resultados. Lo estamos viendo en el Parque Científico de la Universidad que en momentos muy difíciles y sin ayuda ha creado puestos de trabajo durante la crisis.

Eso por un lado, y por otro lado, queremos que Salamanca sea una ciudad de innovación social. Esta es una ciudad con muchas personas mayores, más de un tercio de la población, queremos conseguir el título de ciudad amigable con las personas mayores, un título de la Organización Mundial de la Salud, que exige un gran esfuerzo institucional. Es una ciudad con una población joven que tiende a irse. Hemos perdido 5.000 habitantes en los últimos cuatro años. Eso lo tenemos que evitar por la vía del empleo pero también por la vía de la educación, de la formación y de las políticas sociales. Y es una ciudad, y vuelvo al mismo asunto, que tiene que garantizar la igualdad de todos. Y eso se garantiza gracias a la acción positiva de los poderes públicos. El Ayuntamiento, a través de un sistema renovado de servicios sociales y colaborando con entidades de la ciudad como Caritas, Cruz Roja, Bancos de Alimentos, puede realizar una nueva política social para erradicar la pobreza y la exclusión social. Nuestra sociedad, si queremos que sea una sociedad de derechos, de igualdad y de bienestar no puede permitir que haya pobreza y que haya exclusión social.

Muchas personas que están desencantadas de la política dicen PP y PSOE son lo mismo ¿podría explicar a los salmantinos en qué se diferenciaría en Salamanca un gobierno socialista del que tenemos actualmente que es del PP?

Sí, dicen eso, pero el PP lleva gobernando 20 años y nosotros, no. Yo creo que si nos echan la culpa de un gobierno tan continuado en el tiempo, tan vacío de contenido y con un proyecto totalmente agotado, es injusto. Tenemos la posibilidad, ahora el 24 de mayo, de cambiar la ciudad. Ese cambio lo puede liderar el partido socialista. En momentos muy difíciles para la ciudad, como fue el año 79, año en el que Salamanca estaba en una situación pésima: no tenían, en muchos barrios, agua ni luz en las casas; el patrimonio histórico estaba en peligro, estaba cayéndose? Un gobierno socialista lideró el cambio, el alcalde Jesús Málaga, y relanzó la cuidad. Salamanca se convirtió en pocos años en Ciudad Patrimonio de la Humanidad; la Universidad se duplicó en los años 80; el Hospital Universitario se convirtió en líder? Esta ciudad creció, creció en población, creció en posibilidades; luego se ha deteriorado, pero llevamos 20 años de gobierno del Partido Popular.

El Partido Socialista promueve un Plan Integral para la recuperación económica que facilite la creación de empleo, con una dotación anual de 3 millones de euros ¿concrete los aspectos fundamentales de dicho plan y de dónde va a sacar la financiación?

La financiación es fácil. Todas las propuestas que formulamos las hemos basado en un estudio pormenorizado del presupuesto. Lo que hay que hacer es utilizar los recursos para lo que creemos que es lo más urgente de la ciudad. Esos 3 millones anuales, haciendo un gasto adecuado, se pueden conseguir. Si se dejan de hacer obras inútiles como la plaza de Santa Eulalia que en los últimos cuatro años se ha modificado dos veces con un presupuesto muy elevado; con alguna rotonda que habría sobrado; con la torre de comunicaciones de la policía, que se han invertido 2 millones de euros, y no funciona; o con el medio millón de euros que ha costado poner cámaras en determinados lugares de la ciudad, que tampoco funcionan? Llegar a esa cantidad, si se fija la prioridad, que en Salamanca es el empleo y las oportunidades, lo tenemos. En segundo lugar, lo que nos falta es una estrategia de ciudad. Salamanca no puede vivir solo del cortísimo plazo y de la improvisación. La economía requiere una planificación y unos objetivos en el corto, en el medio y en el largo plazo. Ese plan estratégico de la empresa y del empleo requiere un acuerdo amplio. Por eso, en el primer pleno, si tenemos la mayoría suficiente, convocaremos la planificación de este Plan Estratégico que se va a negociar con la patronal, con los sindicatos más representativos, con las organizaciones del trabajo autónomo y la economía social; y quiero implicar, también, a las Universidades. Lograr un acuerdo para fijar objetivos y metas conjuntas para poder desarrollar el empleo. Lo que decía antes, la base, proteger aquello en lo que destacamos y crear empleo; impedir que se deteriore ya de una vez por todas y acabar con los recortes en ese ámbito: hospital, universidad y otros elementos del sector público como los servicios sociales. Conseguir que los sectores estratégicos se modernicen y conseguir que en otros ámbitos vinculados al empleo de calidad, a la ciencia y al conocimiento crezcamos. Con esos tres pilares, Salamanca, en cuatro años, podría cambiar mucho.

¿Esos son los pilares?

Sí, los motores son la Universidad, el Hospital, el sector servicios y un sector emergente que es el de la transferencia del conocimiento. Dentro del sector servicios está también todo lo que tiene que ver con el español, la industria cultural, la empresa cultural que ha sido abandonada. Lo que nos ha faltado siempre en Salamanca, en todas las actividades en las que destacamos, es dar el salto a la empresa. No se ha hecho, nunca, desde el Ayuntamiento. En todo lo que destacamos, hay que dar el salto a la empresa para que la empresa cree empleo. ¿Y eso cómo se hace eso? Con un plan, pactado entre la empresa y los sindicatos. Si nos quedamos ahí, cada vez en un nivel más bajo, y que las personas que destacan se vayan a crear riqueza a otros sitios, nos quedaremos sin población y sin empleo.

El PSOE ha anunciado creación de un cinturón verde ¿en qué consiste?

El cinturón verde es una propuesta de generación de nuevas zonas verdes para Salamanca entorno a todo un ámbito que hay en la ciudad y que está ahora mismo abandonado y degradándose. Hay tres lugares emblemáticos que quiero destacar: uno es el polvorín de Tejares que es una propiedad municipal muy extensa, un sitio maravilloso por el que pasa el río. Además, en el subterráneo se mantienen las instalaciones del polvorín que pueden ser un centro de ocio que se puede recuperar para la ciudad. Hay otra zona, que también está abandonada, que es la vaguada de El Zurguén. El Zurguén forma un espacio único entre los barrios de Vistahermosa y El Zurguén. Un espacio que con una intervención limitada podría utilizarse para el ocio, para el deporte, incluso para visitas didácticas para los niños, se podría crear una pequeña granja escuela. El Zurguén transcurre paralelo a la vía de la Plata por lo que habría ahí un estudio arqueológico y de la Historia de la época romana de Salamanca. Y luego hay otra zona, en la salida a Los Villares, que se llamaba "el cementerio de los burros" que es una escombrera y que sería otro lugar idóneo como espacio verde para poder disfrutar la ciudadanía. Si además se recuperan las márgenes del El Zurguén y de El Tormes, Salamanca contaría con un cinturón verde magnífico que sería bueno para los que viven en esas zonas, para los que viven en la ciudad e incluso para los visitantes porque una de las quejas del turismo de familia en Salamanca es que cuando se viene con niños pequeños no saben que hacer en los momentos de descanso para seguir viendo la ciudad. Esos espacios ofrecen un atractivo adicional para nuestros visitantes.

¿Cómo va a impulsar las energías renovables?

Sobre todo en las instalaciones municipales. Lo hemos propuesto varias veces. El PP en su momento también estuvo a favor de hacer un uso racional de la energía. Los edificios municipales hay que adaptarlos para que consuman menos energía y además utilicen energías renovables. Por otra parte, hay que favorecer la circulación de coches eléctricos. También hay que favorecer un sector que puede generar empleo que es la rehabilitación de vivienda antigua, favoreciendo, también, las nuevas medidas de aislamiento térmico y la mejor utilización de la energía. También, en materia social, llevamos todo lo que es accesibilidad pero ese es otro tema.

Hay un punto de su programa que me llama la atención, el plan director para la actividad física y el deporte, ¿puede explicar en qué consiste?

Otro de los problemas de la falta de planificación y gestión del actual equipo de gobierno es en el ámbito del deporte. Nosotros le venimos planteando la necesaria implantación de un plan de infraestructuras deportivas porque tenemos tres problemas fundamentales: primero, hay que hacer un buen mantenimiento. Las instalaciones deportivas están mal mantenidas y la falta de mantenimiento hace que los ciudadanos no tengan en buenas condiciones las infraestructuras y que luego haya que hacer una inversión muy fuerte para volverlo a hacer. Lo que ha pasado con las piscinas. En las piscinas de Salamanca hay que hacer una inversión muy fuerte porque al no haberse hecho mantenimiento, están destrozadas. En segundo lugar, hay que hacer nuevas infraestructuras como más piscinas cubiertas. Hemos conseguido que se cubra la del barrio San José. Planteamos también que se cubra la de La Aldehuela. El proyecto de La Aldehuela es un proyecto muy mal gestionado por el actual equipo; lleva años sin poderse utilizar y ha habido, error tras error, en la gestión. Ese espacio hay que abrirlo y completarlo. Y un tercer pilar son realizar las instalaciones que faltan, como la instalación deportiva pendiente en Vistahermosa o cosas más simples como cubrir alguna de las canchas de petanca del parque Picasso para que se puedan jugar los campeonatos cuando llueve o hace un calor excesivo. Todos los barrios deben tener una infraestructura suficiente y bien cuidada. La ciudad debe estar dotada suficientemente de infraestructuras. Pero esto hay que planificarlo porque no se puede hacer de un día para otro ni en un año. Hay que planificarlo con el Consejo Municipal del Deporte de tal manera que en la planificación participen la propia familia del deporte y las organizaciones vecinales.

EL HOSPITAL

El Hospital juega un papel fundamental en Salamanca, ¿puede explicar cómo un alcalde puede contribuir a que el Hospital no sea desmantelado y no pierda la categoría, que tanto esfuerzo ha costado conseguir, si la Junta de Castilla y León tiene otros planes?

El alcalde tiene que defender a su ciudad sea de quién sea la competencia. El Ayuntamiento tiene que estar presente en todo lo que afecte a la ciudad. Una cosa que no comparto de lo que está ocurriendo en Salamanca es cuando se dice: bueno, eso es competencia de la Junta o del Gobierno Central? Todo lo que sucede en la ciudad debe preocupar al alcalde y al Ayuntamiento. Yo aspiro a que el gobierno de la Junta Castilla y León pueda estar presidido por Luis Tudanca y por tanto, el compromiso ya está ahí, lo dijo la última vez que vino a Salamanca.

¿Pero vamos a imaginar que en Salamanca gobierna el PSOE y en la Comunidad Autónoma el PP?

Aunque fuera así, que yo esa hipótesis no la manejo, el Hospital Universitario de Salamanca es un hospital de nivel 4, eso significa que es el nivel más alto de los hospitales. El concepto de hospital universitario se generó aquí en Salamanca, tenemos que atribuirnos la autoría. Es un concepto muy importante de hospital porque implica que no solo atiende a pacientes sino que forma a los futuros profesionales y que investiga y, por tanto, genera nuevas terapias, nuevos tratamientos. Es el conjunto más perfecto que existe en la Sanidad Pública y eso se generó aquí. Qué sucede, que durante algunos años eso fue en alza. El edificio del Hospital Clínico lo inauguraron los anteriores Reyes, a mediados de los 70, y es el más moderno de los que tenemos porque el otro es del 65 y el otro del 48. Esos son los edificios que está utilizando Salamanca. No hay ninguno en uso más antiguo en Castilla y León pero en los 80 consiguió un gran impulso cuando un compañero nuestro de la candidatura, Arturo Ferreras, fue gerente del Hospital y se llevó a cabo, por ejemplo, el primer implante coclear de España? y ha estado a la cabeza con grandes centros de investigación: es campus de excelencia internacional, la investigación biosanitaria, el centro del cáncer, el instituto de neurociencia de Castilla y León? Todo eso ha generado un ámbito que es muy importante para las personas y que es muy importante desde el punto de vista económico: son muchas nóminas de empleo directo; personas que vienen, tanto de estudiantes como pacientes y sus familias; y esto genera un movimiento muy importante en la ciudad. Llega un momento en que es necesario un nuevo edificio. Las cosas cambian, son necesarios nuevos equipos? Y se comprometió un edificio que debía estar funcionando en 2012. Otro edificio que empezó a la vez ya está funcionando desde hace tres años, el de El Río Ortega de Valladolid. Aquí nos encontramos con jubilaciones por decreto Ley, sesenta y pico; nos encontramos con otro intento de reducir otras 100 plazas más, cuando ya se han perdido 300 durante estos años. Mientras, los demás hospitales de la Comunidad crecen, no es que se reduzcan todos, es que el único que se reduce es el de Salamanca. Vemos como una maniobra que han hecho en Burgos, un hospital público con gestión privada, está absorbiendo un montón de recursos y que aquí nos mandan sus sábanas usadas y su mobiliario usado. Vemos como lo único que han hecho del nuevo hospital es la lavandería, mandando a sesenta y pico personas al paro, y tener que lavar lo nuestro en otra comunidad autónoma. Quitar la capilla para hacer un aparcamiento gestionado por una empresa privada, que es lo único que funciona del hospital. Vemos como se van deteriorando los servicios, a pesar de que el personal está haciendo un esfuerzo descomunal porque cada vez son menos y se está yendo gente a otros sitios. Claro, los van fichando porque son personas que en investigación o en asistencia son muy destacadas. Después, vemos como hay servicios que se han creado en Valladolid cuando se deberían haber creado aquí y eso se va a ir retroalimentando porque cuando creas nuevos servicios luego es más fácil crear otros. Y el remate han sido las listas de espera. Se han disparado en esta ciudad como en ninguna otra, las de atención primaria también. Las Urgencias están colapsadas porque la atención primaria está colapsada a su vez y las listas quirúrgicas han crecido tremendamente. Lo que se les ocurre, porque van a venir las elecciones, es gastarse más de 3 millones de euros en un contrato con una entidad privada y decirle a los que están en lista de espera que se vayan a operar fuera de Salamanca en instalaciones sanitarias privadas, en lugar de invertir esos 3 millones de euros en la sanidad pública. Esto es indignante, va contra nuestra dignidad como ciudad y contra la dignidad de las personas que están en esa situación. Pasamos de ser la capital sanitaria de Castilla y León a ser una ciudad que no puede ni atender a sus pacientes. Tendrán que pedir disculpas. Yo ya no les pido que tomen medidas, espero que se vayan y que las tome otro gobierno de manera inmediata.

¿Y si no se van de la Junta?

Nosotros como ciudad vamos a ser reivindicativos y exigentes. No vamos a defender posturas que son imposibles. Hay un índice que es demoledor: el del MIR. Llevamos unos años que casi nadie quiere hacer la residencia aquí, de los 1.000 primeros solo siete, y el primero de esos siete es el 400 y pico. Cuando hace unos años había que tener un número muy elevado para venir a Salamanca a formarse. Eso significa que este hospital cae en picado. La defensa del hospital tiene que ser una prioridad del Ayuntamiento, y de todos los grupos que formen parte de él, de  toda la sociedad. Quiero agradecer a la Plataforma en Defensa del Hospital lo que está haciendo, a Pablo Unamuno, como presidente de la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública, que está haciendo un gran esfuerzo personal y colectivo. Tenemos que demostrar como ciudad que el hospital nos importa mucho y que no vamos a consentir que nos lo destrocen. Eso lo tiene que liderar el Ayuntamiento, que hasta ahora no lo ha hecho, con el apoyo ciudadano, sin duda, pero el Ayuntamiento tiene que dejar las cosas muy claras. No hay que consentirle a la Junta de Castilla y León que nos prive de ser la capital sanitaria de Castilla y León. Están haciendo un ataque muy grave en Salamanca, entre que nos han dejado con la Universidad peor financiada de España por número de estudiantes y el hospital? Si nos liquidan por esas vías ¿qué nos queda? Yo no entiendo la tranquilidad del Partido Popular de Salamanca. No podemos consentir que nos traten de esta manera. Hay que hacer lo que haya que hacer, acudiendo a las organizaciones estatales o de la Unión Europea para poner de relieve la situación a la que nos quieren llevar en esta ciudad.

LA UNIVERSIDAD

Otro tanto pasa con la Universidad, ¿cómo se puede enfrentar un político local al Ministro de Educación? ¿Puede explicar qué efecto tiene en Salamanca la "Ley Wert"?

Ahora hay una cosa más que es el Decreto. Todas las reformas que se han producido desde aquel famoso Decreto de abril de 2012 han dañado a la universidad pública española de manera grave, pero a la de Salamanca más. Estas medidas del Gobierno de España y de la Junta de Castilla y León han hecho que Salamanca sea la peor financiada de España por estudiante, y la han convertido en la tercera más cara, en un momento en el que han disminuido mucho las becas. Nosotros vivimos de atraer estudiantes de España y del resto del mundo, no puede ser la tercera más cara después de Madrid y de Cataluña. Además, el esfuerzo que hacen los estudiantes y sus familias repercute en las arcas de Castilla y León, no de Salamanca ni de la Universidad, y que utiliza después en otras zonas de la Comunidad Autónoma. Y luego hay un segundo elemento que es el VIII centenario de la Universidad. Es una gran ocasión para la Universidad y para la ciudad. Es un hecho que en 2008 se transformó en un acontecimiento de Estado y del que el Gobierno de España, durante esta última legislatura, se ha olvidado. Desde que empezó esta legislatura, la vicepresidenta del Gobierno no ha tenido tiempo de convocar la comisión, no ya de dotarla de presupuesto? Menos mal que la Universidad ha ido haciendo cosas en solitario. Hemos planteado distintas mociones, la última hace 15 días en el Congreso de los Diputados donde conseguimos un acuerdo unánime, con lo difícil que es que en el Congreso de los Diputados todos los grupos se pongan de acuerdo, y se instó al Gobierno para que desbloquee esta situación. Porque se da la circunstancia de que el 1 de noviembre de este mismo año entran en vigor los beneficios fiscales vinculados al VIII Centenario de la Universidad de Salamanca y tiene que haber un órgano para que certifique que se puedan aplicar. Esos beneficios fiscales deben conseguir inversión privada en Salamanca para promocionar nuestra Universidad y nuestra ciudad y para generar proyectos aquí. Ahí tenemos una ocasión para transformar una ciudad universitaria en una ciudad de empleo y de calidad como han hecho otros países, sobre todo en el ámbito anglosajón o el alemán. Todo lo que es la universidad hay que llevarlo al empleo, no a un empleo elitista ni para personas con premios Nobel. Un empleo para todas las categorías profesionales, en Salamanca, también la Formación Profesional es muy importante; o las enseñanzas artísticas que, por cierto, también las tiene muy abandonadas la Junta. Hay que aprovechar todo esto con motivo del VIII Centenario y esta Universidad, lejos de ser la más dañada, sea la Universidad que debe relanzar esto. Le pese a quien le pese, porque esta Universidad no solo es la más antigua de España sino que también es gracias a Salamanca por lo que la Universidad se globaliza. Se globaliza, sale de Europa y va a América a través de Salamanca. En 1551 se forman las primeras universidades fuera de Europa que son las de Lima, la de Méjico y la de Santo Domingo con los estatutos y los privilegios de la Universidad de Salamanca. Es una nueva visión que tiene que aprovechar España. Desde el Ayuntamiento también hay mucho que decir, porque tener un acontecimiento de estado, con beneficios fiscales, con una dimensión internacional,? cualquier ciudad lo querría tener, ¿cómo podemos estar aquí de brazos cruzados? De verdad que es incomprensible. Lo que pasa con el actual gobierno municipal de Salamanca es incomprensible.

Con la experiencia de ser el coordinador general del consorcio 2002 que fue la entidad encargada de organizar la capitalidad europea de la cultura ¿qué ideas implantaría para celebrar el VIII Centenario de la Universidad y situar a la Institución de Enseñanza salmantina en el lugar que se merece?

Esa experiencia me permite tener una capacidad de análisis sobre otros acontecimientos y de gestión muy grande. Por ejemplo, los beneficios fiscales que espero que se apliquen a Salamanca están copiados literalmente de los que conseguimos en su momento para la Capital Europea de la Cultura, 2002. Eso permitió la captación de mucho capital privado que ahora habría que aplicar a este nuevo modelo de ciudad universitaria del empleo. Después del  año 2002 nos faltó, y yo lo quiero hacer ahora, dar el salto para la empresa cultural. En Salamanca hay muchas posibilidades para que el sector de la empresa cultural genere empleo, tanto la gran empresa como la pequeña empresa o los trabajadores autónomos, porque hay una marca de prestigio. Eso no se aprovechó los años posteriores a la capitalidad. Ahora el VIII Centenario nos lo puede permitir, yo lo tengo muy claro, sé como hacerlo y quiero aplicarlo. Salamanca es una ciudad que debe dar el salto a la empresa. Hay que generar empresa en nuestra ciudad, sino, no se genera empleo. Tenemos que aprovechar nuestros motores  que vienen de lo público. En Salamanca hay que apoyar lo público sin olvidar apoyar lo privado porque esta iniciativa público-privada es la que nos puede sacar de la situación grave en la que estamos. Aquí no se trata de decir: no, como yo soy de derechas defiendo solo lo privado, que es lo que hace el PP. Tenemos que defender lo público que es nuestro rasgo diferencial porque son entidades públicas las que mueven la economía y todo lo social porque al ser una ciudad de personas mayores es muy importante que haya buenas pensiones porque eso dinamiza la economía. Pero el sector privado de la economía interactúa con lo público por eso hay que incentivar un plan de reactivación empresarial desde lo público. A veces se oye hay que apoyar a los nuevos emprendedores, pues claro que hay que apoyarlos, pero y los que tienen una empresa de años y que han sobrevivido solos, sin ayuda, este temporal de la crisis ¿a esos no hay que apoyarlos? Claro que sí, hay que apoyar que haya nuevos emprendedores pero también hay que apoyar que generen empleo porque no todo el mundo en la sociedad tiene que ser empresario. Esa sociedad no existe en ningún país civilizado. Hay que apoyar a empresas que han resistido, a duras penas, con un gran esfuerzo y relanzarlas. Hay que apoyar, por supuesto, al que quiere iniciar. Lo que no se puede consentir es que empresas embrionarias que constituyen parte de nuestro tejido estén cerrando. Tenemos que simultanear todo, pero para eso hay que estudiarlo y tenerlo claro en la cabeza y nosotros lo tenemos muy claro.

El jueves, 14 de mayo, diferentes agentes sociales y todos los candidatos a la alcaldía, excepto Mañueco, firmaron el manifiesto por el desarrollo de Salamanca ¿puede resumir en qué consiste?

Esto coincide con nuestra idea. Tiene que haber un acuerdo político y social para marcar directrices y sacar adelante nuestra ciudad. El manifiesto recoge esta misma idea de proteger lo público y de potenciar lo privado. También recoge otra idea, que es otro fracaso de gestión del PP, que es la Plataforma Logística y el Transporte. Ahí hay un elemento diferenciador importante que lleva 10 años de retraso. También la Junta de Castilla y León decidió no subvencionarlo esta legislatura, de manera incomprensible, y todo ello ha hecho que no se haya puesto en marcha. Es otro sector en el que se puede crear empleo. Todo eso aparece en un manifiesto, en una sola propuesta, que afortunadamente han firmado los interlocutores sociales: la patronal y los sindicatos más representativos. Nosotros y todos los demás partidos nos hemos sumado a esa propuesta, salvo el Partido Popular que no quiso suscribir un proyecto conjunto de ciudad tan importante.

¿Este entendimiento puede abrir la puerta a posibles pactos, si se diera el caso, para gobernar en coalición?

Este tipo de acuerdos y otros. Yo creo que la ciudadanía ya está cansada de las mayorías absolutas mal utilizadas. Sobre todo por parte del Partido Popular al que le cuesta mucho hablar, le cuesta mucho escuchar, le cuesta mucho negociar y pactar, muchísimo. En una ciudad, sobre todo en el ámbito de la política municipal, es muy importante el diálogo social. En Salamanca no lo hay. En Castilla y León lo ha habido. Incluso está roto el diálogo entre el actual equipo de gobierno y la patronal, no se pueden reunir, ni verse. Tiene que haber diálogo social entre la patronal, los sindicatos, el Ayuntamiento,? es imprescindible. También es normal que haya diálogo entre diferentes fuerzas políticas, por eso a mí no me parece un problema que pueda haber más fuerzas políticas en el Ayuntamiento. Puede ser una ventaja y nos puede llevar a que tengamos que esforzarnos aún más por generar proyectos comunes. Siempre me ha gustado el diálogo y creo que es lo que más enriquece, en política también.

¿Le ha comentado alguna vez que se parece a Ángel Gabilondo y que tienen muchas cosas en común?

(Ríe). Sí. Sí, me lo han dicho. Además tengo muy buena relación con él.  Por ejemplo, en Educación fue el PP el que boicoteó un pacto que ya estaba preparado para la firma, un gran pacto para Educación que preparó Ángel Gabilondo.

¿Coincidió en la Facultad con Alfonso Fernández Mañueco?

Sí. Él es un año mayor que yo y coincidimos en la Facultad. Se da la circunstancia de que él es uno de los fundadores de una asociación de estudiantes, que sigue existiendo, y que se llama AEUS y yo fui uno de los fundadores de otra asociación, que también sigue existiendo, que es ASPER. Hace poco han celebrado las dos agrupaciones su 30 aniversario, son las dos asociaciones más antiguas de España.

¿Ambos fundasteis las dos primeras asociaciones de España?

Sí. Él conservadora y yo progresista, claro.

¿Pactaría con el PP?

No. Con el PP podría pactar un proyecto concreto pero no un gobierno. Somos incompatibles. Ha habido algún pacto a lo largo de este mandato municipal, normalmente lo hemos propuesto nosotros. Yo, algo que pueda beneficiar a la ciudadanía siempre lo apoyaré, venga de donde venga, no me cuesta ningún trabajo.

Sandra Baz

Fotos: Pablo de la Peña

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