Laura Freixas: “A las mujeres nos leen, mayoritariamente, mujeres...”

¿Qué haríamos sin Laura Freixas? ¿Qué haríamos si esta mujer que tiene una voluntad de acero y es incansable, no nos recordara cada poco que las mujeres somos, estamos, seguiremos, por muchas zancadillas que nos pongan. Laura tiene siempre los ojos muy abiertos para que nada se le escape y lleva un diario de "agravios e injusticias" que todas-os deberíamos compartir, apoyar y firmar? ¿Por qué no lo hacemos?

Tener que seguir pidiendo, casi mendigando en el año 15 del siglo XXI lo mismo que hicieron nuestras predecesoras no habla bien de una sociedad que se conforma con seguir las pautas tradicionales, ellos hacen lo que verdaderamente importa y nosotras lo accesorio?como el título del  último libro de Clara Janés Guardar la casa, cerrar la boca.

Laura Freixas participa en la Feria del Libro de Salamanca.

Por Charo Ruano

.-Decir Laura Freixas para mucha gente es decir protesta, yo creo que usted es de las personas que más tiempo lleva protestando en este país y que no baja la guardia nunca a pesar de los resultados.

Es cierto. Yo era muy ingenua, aunque quizá no más que cualquier mujer joven que se ha creído que la igualdad de género es ya una realidad en nuestro país o que está en camino de serlo muy pronto; y el descubrimiento de que la igualdad ni está ni se la espera me produjo una furia que se renueva cada día.

.- En qué momento se dio cuenta de que había cosas intolerables, más intolerables si cabe por ceñirse a un ámbito cultural en el que supuestamente todos-as somos tan "abiertos" y que usted, sola o acompañada tenía que denunciarlas, porque seamos claras ha estado sola muchas veces

Me di cuenta sobre todo en 1994, cuando me quedé embarazada. Hasta entonces mi vida siempre había consistido en un diálogo entre lo vivido y lo leído: todo lo que yo iba viviendo estaba reflejado en las novelas que leía, no me venía de nuevas. De pronto y por sorpresa me encontré con que por primera vez, estaba viviendo una experiencia importantísima (no solo para mí, sino una experiencia fundamental para la sociedad, para la humanidad?) y que no tenía ningún reflejo literario. No hay novelas sobre el embarazo y el parto, y muy pocas sobre la experiencia de la maternidad.

.- Si ahora le pregunto por los resultados? no es ningún secreto que las mujeres seguimos en un margen de la sociedad cultural, las guindas del pastel, "las chicas".

En cultura sucede lo mismo que en cualquier otro ámbito, por desgracia: hay muchas mujeres, incluso son mayoría, en la base de la pirámide (el público, el alumnado?) y en la parte intermedia (la gestión), pero la cima, es decir, el poder y el protagonismo, son casi exclusivamente masculinos. Por ejemplo, de los libros que se reseñan en los suplementos literarios solo son de escritoras en torno a un 20%; el 80 % de los libros de los que hablan los suplementos son de varones. Y en los Premios Nacionales que da el Ministerio de Cultura, la proporción de mujeres entre los ganadores oscila en torno al 10%. Sin que se vea ningún progreso en los últimos veinte o treinta años.

.- Tanto en sus libros como en sus artículos, ha tratado usted, no sé si decir "lo femenino" de la sociedad, la amistad ente mujeres, la maternidad, la visión de las mujeres escritoras, los anuncios publicitarios que usan a la mujer como objeto?las relaciones cuando se quiere o se aspira a una pareja igualitaria? esto no le ha quitado lectores?

Posiblemente sí, pero yo escribo de lo que me interesa, lo que me preocupa, lo que quiero escribir; no escribo pensando en cómo atraer a un público más numeroso. De todas maneras, escribamos de lo que escribamos, a las mujeres nos leen, mayoritariamente, mujeres. Lo lamento porque querría que mi público fuera universal, que incluyera en la misma proporción a lectoras y lectores, y a gente de Barcelona o de un pueblo de Jaén, de 17 años o 70; pero sé que no es así: me leen sobre todo mujeres, de mi generación, y de grandes ciudades. Lo que lamento, repito, es que mi público sea sectorial (como el de casi todo el mundo por otra parte), pero no lamento que se trate de un público sobre todo femenino, porque no creo que tal público sea menos valioso que el masculino.

.-Y ahora  digamos que le hinca el diente a la almendra del asunto las relaciones entre madres e hijas, la maternidad y la creación?cada capítulo de su libro daría para una entrevista, pero hay uno? El silencio de las madres?

Sí, es muy llamativo. El personaje más ausente de la cultura, porque aparece poco y cuando aparece no toma la palabra por sí misma, es la madre. Incluso la literatura sobre madres e hijas que se ha desarrollado estos últimos años suele adoptar el punto de vista de la hija.

.-No sé puede, ni se debe negar que una parte de la digamos "culpa" de cómo está el panorama recae en las propias mujeres, de qué tenemos miedo, de qué seguimos teniendo miedo.

 No sé si tenemos miedo o es que somos realistas. Basta mirar a nuestro alrededor para ver que las mujeres casi nunca llegan a lo más alto; entonces, pensarán muchas, aunque sea inconscientemente, ¿para qué molestarse en intentarlo?

.-No será que nos creímos demasiado deprisa el espejismo de la igualdad, el creer que esto a nosotras no nos iba a pasar, que es lo mismo que les está pasando a las adolescentes y jóvenes actuales.

Totalmente. A los 20 años, cada generación cree que es igualitaria, que la desigualdad es un problema de las generaciones anteriores. A los 40, las mujeres empiezan a darse cuenta de que la igualdad no era cuestión de su generación, sino una cuestión de edad: a los 20 todavía no se ve (aunque ya está ahí, en germen) la discriminación; a los 40 nos topamos todas con el techo de cristal.

.- Y cómo convencer a los hombres, nuestros padres, hermanos, amigos, parejas?que "supuestamente" saben que somos iguales y que en la intimidad a veces confiesan que tal o cual señora es superior a sus pares masculinos? por qué sin ellos esto no va a dar resultado?

Espero que los hombres terminen por darse cuenta de que a nivel colectivo, una sociedad igualitaria es mucho más rica y creativa que otra que reprime el talento de las mujeres, destinándolas a ser madres y esposas o floreros; y a nivel individual, de que una pareja igualitaria es mucho más estimulante y enriquecedora que otra que no lo es.

.- Para usted la maternidad, lo confiesa en su diario fue algo extraordinario? llegados a este punto qué decirles a todas estas mujeres que dejan todo por "realizarse" y son  muchas, son las que yo suelo decir descubren que hasta que ellas parieron esto no se conocía y además fundan el club de la leche y cosas así para darle el pecho a la criatura hasta los 4 años y esto va en aumento, es otra trampa o somos así de tontas.

Para mí la maternidad fue una experiencia preciosa, pero eso no justifica el precio que pagué y que pagamos todas en términos laborales, profesionales y en última instancia económicos, y que no pagan los hombres. Por lo demás, elegí no dar de mamar a mis hijos, y volvería a hacer lo mismo.

.- Además de la escritura propia, los talleres que da, el estudio de las escritoras, ahora está en la asociación Clásicas y Modernas, como nació esta asociación y cuantas horas tienen sus días.

Clásicas y Modernas es una asociación para la igualdad de género en la cultura que reúne a muchas (y algunos: hay también hombres) profesionales de distintos sectores culturales: teatro, literatura, música, Universidad? La presido desde su fundación, en 2009.

Cuántas horas tienen mis días? ¡ay!, siempre demasiado pocas.

.- Y no falla también la crítica universitaria en nuestro país, porque por ejemplo en los países anglosajones desde la Universidad parece que se ve más a las mujeres creadoras

Sí, tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos hay profesoras muy activas que aplican la perspectiva de género a su disciplina y que han dado ensayos tan importantes como La loca del desván de Gilbert y Gubar y muchos otros.

.- Tenemos que terminar?  Las escritoras y lo autobiográfico es el título de su conferencia en esta Feria, por qué ha elegido este tema, por qué las mujeres se centran más en lo vivido, en los diarios, cartas??no es una forma de fomentar el cliché, podría haber sido mujeres aventureras por ejemplo.

La perspectiva de género camina muchas veces por el doble filo de la navaja. Se trata (y eso intento hacer) de explicar que ciertos tópicos son verdaderos, pero por unos motivos y con unas consecuencias que no son los que se les atribuyen. Yo creo que la literatura escrita por mujeres tiene tendencia a ser autobiográfica por lo mismo que la de otros grupos subalternos, como los afroamericanos o los homosexuales. Por lo demás, es cierto que ha habido mujeres aventureras? pero eso sería tema para otra conferencia.

BIOGRAFÍA

Laura Freixas (Barcelona, 1958) estudió en el Liceo Francés de su ciudad. Se licenció en Derecho en 1980, pero se ha dedicado siempre a la escritura. Se dio a conocer en 1988 con una colección de relatos, El asesino en la muñeca. En 1997 se publicaría su primera novela, Último domingo en Londres, a la que seguirían (1998), Entre amigas, Amor o lo que sea (2005) y (2011). Ha publicado también otro libro de relatos (Los otros son más felices Cuentos a los cuarenta, 2001) y una autobiografía: Adolescencia en Barcelona hacia 1970 (2007).

Su último libro publicado es Una vida subterránea. Diario 1991-1994 (2013).

Paralelamente a su obra narrativa, Laura Freixas ha desarrollado una intensa labor como estudiosa y promotora de la literatura escrita por mujeres. En 1996 coordinó y prologó una antología de relatos de autoras españolas contemporáneas, Madres e hijas (que alcanzó 9 ediciones en el primer año), y en 2000 publicó el influyente ensayo Literatura y mujeres. En 2009 vio la luz otra antología de parecidas características, Cuentos de amigas, así como la obra La novela femenil y sus lectrices (Premio Leonor de Guzmán).

Ha sido editora, crítica literaria y traductora. Fundó y dirigió de 1987 a 1994 la colección literaria El espejo de tinta, de la editorial Grijalbo, donde publicó por primera vez en España a Amos Oz y Elfriede Jelinek, entre otros autores. Ha ejercido la crítica literaria en El País y traducido los diarios de Virginia Woolf y de André Gide, así como las cartas de Madame de Sévigné y la novela de Elisabeth Smart By Grand Central Station I Sat Down and Wept. Dirigió el número monográfico de Revista de Occidente consagrado al diario íntimo en España (julio-agosto 1996). Colabora regularmente en distintos medios: Babelia (suplemento cultural deEl País), Revista de libros, Letras libres, Mercurio? y es columnista del periódico La Vanguardia.

Ha publicado libros de divulgación como Taller de narrativa (1999) y una biografía de la escritora brasileña Clarice Lispector bajo el título Ladrona de rosas (2010).

Imparte talleres literarios en diversas instituciones y ha sido profesora, conferenciante o escritora invitada en numerosas Universidades españolas y extranjeras (Estocolmo, Budapest, Londres, Edimburgo?), especialmente de Estados Unidos (Cornell, Virginia, Rutgers, City University de Nueva York, entre otras). Ha dado cursos trimestrales ("Cómo se escribe un cuento", "La autobiografía española bajo el franquismo"?) en las Universidades estadounidenses de Virginia (2006) Dartmouth College (2010) e Illinois en Urbana-Champaign (2012).

Ha formado parte del jurado del Premio Nacional de Narrativa y del Premio Nacional de las Letras. Pertenece al Parlamento Cultural Europeo y preside la asociación Clásicas y Modernas para la igualdad de género en la cultura (www.clasicasymodernas.org).

Tras haber residido en Francia, como estudiante, y en el Reino Unido, como lectora de español en las Universidades de Bradford y Southampton, vive en Madrid desde 1991.

Charo Ruano