A la alborada está invitado todo el pueblo, y al término de la misma, aparecen las mozas con palmeros y bandejas llenos de turuletes, obleas, perrunillas o floretas, y son los mozos los que con jarras llenas de rica sangría te ofrecen beber un trago
La Alberca, lugar de hermosas tradiciones, donde se celebran las Alboradas cuando los novios se casan.
La noche anterior a la boda, al filo la media noche, ya se oye la campana, del reloj que da las doce, se celebra la Alborada, hay que cantar a los novios, pues al son de tamboril, con almirez y sartenes y con botellas de anís.
Llegan cantando canciones, "Gerardito", "Donde va la mí morena"? y son las mozas quien cantan?.
Voy al río de Batuecas,
A lavarme con sus aguas,
Porque dicen que se pone,
La cara muy "rete" guapa.
Y le contestan los mozos.
Dime donde vas morena,
Dime donde vas salada,
Dime donde vas morena,
Y a las tres de la mañana.
No importa el saber cantar, o no tengas gracia para ello.
Aquí me pongo a cantar,
Sin gracia, que no la tengo,
Dame la tuya serrana,
Que en cantando, te la vuelvo.
Y entre tanta algarabía, estallidos de cohetes, toda la noche y el día,
Los novios desde el balcón saludan con alegría, pues al terminar la noche,
Comenzará su gran día.
Y comienza la Alborada:
"Los cerrojos son de oro,
Las puertas son de cristal,
La moza que vive dentro
Mañana se va a casar.
Coge la mantilla novia,
Y metete "pa" la sala,
Y ponte a considerar,
Lo que vas a hacer mañana.
La novia no tiene padre,
Que le eche la bendición,
Que se la eche el Rey del Cielo,
Que es el que nos la echa a "tóos".
El padrino es un piñón,
La madrina es una almendra,
Y el novio cadena de oro,
Que lleva presa a la novia.
Hay alboradas personalizadas para los novios donde se les canta con sus nombres, hechas con gran imaginación.
A la alborada está invitado todo el pueblo, y al término de la misma, aparecen las mozas con palmeros y bandejas llenos de turuletes, obleas, perrunillas o floretas, y son los mozos los que con jarras llenas de rica sangría te ofrecen beber un trago.
Y se bailan los "picaos" y "fandangos" al son de la gaita y tamboril, es con mucha algarabía y una alegría sin fin.
Andrés Barés Calama