El tren pasa todos los días, cada 24 horas con cada nuevo amanecer, cada día nuevo es una oportunidad. Tiene muchas rutas diferentes. A veces sabes en qué parada bajarte y otras jamás lo imaginarías, pero forma parte del viaje. No permitas que te digan que el tren solo pasa una vez y si te lo dicen, diles que hay autobuses, aviones, coches y metros, todo dependiendo de lo lejos que desees llegar.
Feliz semana y... ¡a quererse mucho!