Comienza el mes de mayo, y vuelvo a la pregunta sobre la Primera Comunión ¿acto social o concienciación de Sacramento?
Durante 2 o 3 años los niños asisten a una preparación de catequesis para recibir a Jesús Sacramentado, debemos los padres saber, que es otro de los sacramentos que los inician en la vida cristiana adulta, junto al Bautismo primer sacramento recibido.
Complementa el Bautismo, luego vendrá la Confirmación, que reforzara su vida de compromiso en la fe cristiana.
Con estos tres sacramentos (los fieles) reciben...los tesoros de la vida divina y avanzan hacia la perfección de la Caridad (catecismo de la Iglesia catlica, 1212 hasta el final).
La liturgia no es especial para ese día, ni siquiera el revestimiento del sacerdote -que es blanco- por el tiempo litúrgico después de Pascua.
Los niños son los verdaderos protagonistas de la celebración, ocupan casi siempre un lugar destacado en el templo, y son los primeros en recibir la Comunión que debe/ría ser acompañada por sus padres y familia, viendo de este modo que está integrado en una familia cristiana y católica, también recibe la renovación de las promesas hechas en el Bautismo, es importante, ya que fueron los padrinos y padres, quienes en su día respondieron por su compromiso con la fe y la iglesia, ahora con 10 años y más conciencia cristiana, han de ser los pequeños preadolescentes, los que deben comprometerse.
Es un momento de fiesta para toda familia, de emoción contenida muchas veces, niños, padres han dedicado una parte de su tiempo, a profundizar en el conocimiento de la palabra de Dios y lo que significa el sacramento de la Primera Comunión.
Terminada la ceremonia religiosa, la familia se reúne, en otros tiempos tomábamos un chocolate con churros, jugábamos, y esperábamos la hora de la comida, inmortalizando el acto con fotos y repartiendo entre los amigos y conocidos los recordatorios de "nuestro día más feliz"
¿Pero es normal lo que muchas familias hacen? Los últimos papas desde Juan Pablo II hasta Francisco ha criticado la pérdida de conciencia como ceremonia religiosa, y sacramento, olvidando el verdadero sentido, para convertirlo en otro acontecimiento más de la vida social, los niños no reciben regalos propios de la edad, y con el carácter del momento, piden regalos caros,juegos,consolas,móviles de última generación, operaciones plásticas,viajes,etc Son tan grandes los excesos, que algunas familias han de pedir créditos bancarios, para que su niña no sea menos que la compañera de clase ¿dónde queda el espíritu religioso?.
Si es una fiesta familiar, que acuda la parte familiar, y los amigos más cercanos, predominando ante todo la sencillez, desde el vestir de los niños, a las familias.
Todo regalo lleva siempre un mensaje, por eso debería llevarlo no equivocado, a mi juicio recomendaría que los abuelos estregaran una prenda, que pueda lucir el día de mañana como recuerdo de la importancia que para todos tuvo el recibir a Jesús por primera vez.
Termino diciendo que todo lo relativo a momento tan importante "menos es más, los excesos son el veneno de la razón" (Quevedo).
Siento tristeza ver como la Primera Comunión, va ser la última vez que comulguen algunos niños, demasiados, pobrecillos niños, llegan a catequesis sin saber hacer la señal de la cruz, porque nadie les ha hablado del Señor. Olvidemos fiestas obtentoras, y demos el verdadero sentido que ha de tener el segundo sacramento que recibimos en nuestra vida. Enseñemos a nuestros hijos a recibir con frecuencia a Jesús, y para ello nosotros demos ejemplo con nuestra vida, que semilla del ejemplo haya caído en tierra fértil para dar buenos frutos.
Para todos los niños que toman por primera vez la Comunión
CARTA A DIOS
-Señor hoy ha llegado un correo; dijo San Pedro a Dios.
Dudaba Dios recibir cartas de la Tierra, por lo cual baja sus espejuelos y lee
"CARTA A DIOS"
Comenzó moviendo la cabeza, y murmurando para sus adentros
-Esto no me trae buen perfume, ¡no, no y no!, de la Tierra no llegan en los últimos años noticias buenas, pero bueno Pedro amigo, lee la bendita carta.
Pedro qué era muy lento y parsimonioso comienza la lectura, no sin antes sentarse cómodamente sobre un butacón de nubes azules y rosas.
Querido Dios:
Somos un grupo de niños que vamos a hacer nuestra Primera Comunión, nuestros padres y catequistas nos han explicado lo bueno que eres y cuanto quieres a todos, y muy especialmente a los niños, nos relataron muchas cosas de tu larguísima vida, como existes desde el Principio, no podemos ni imaginar cuantos siglos pueden ser, y que siempre intentas convencer a las personas que no llevan?una vida buena, que cambien, pero que pocas veces tienes éxito, ya que la gente vive envuelta en guerras, muchos niños de nuestra edad ya son soldados, otras ya están casadas, otras esperan su primer bebé, mientras carecen de escuelas, alimentos de los que aquí estamos sobrados, ellos no tienen ni un trozo de pan, o un plato de arroz, o maíz en mazorca que llevarse a la boca, odios entre familias, siempre odios ¡que rabia que no te hagan caso porque Tú tienes que saber mucho y ayudar dando lecciones,! ¡Tienes tantos años! y a lo mejor también estas muy solo, en la tierra los mayores dicen que solo les queda la "soledad" y a nosotros nos tiene muy mala pinta esa señora ¡Que pena sentimos por Ti Dios! Por eso hemos decidido ayudarte, tenemos un plan, lo primero colaborar en casa con nuestros padres, luego portarnos bien en el colegio y hacer lo que nos manden, estar atentos y callados, no picarnos en la cola, ni en los recreos, y no contestar a los papás y abuelos, y ¡muy!, ¡muy importante! compartir nuestros juegos, nuestra comida, y nuestros juguetes con los niños que carecen de todo esto.
Ya no te cansamos mas, solo recordarte que cuentes con nosotros para todo lo que quieras.
Un beso muy, muy grande Dios, de estos niños que te quieren.
¡Ah! Te mandamos nuestros nombres por si necesitas llamarnos para ponernos alguna tarea.