OPINIóN
Actualizado 24/04/2015
CALDERÓN

Recién hemos conmemorado el "Día de la comunidad castellano leonesa", en mi colaboración he mencionado a Dª María de Pacheco, no era el momento de hablar extensamente de ella, ahora pasado el "Día de Villalar", quiero rendir un homenaje a las mujeres, que en tiempos difíciles, -por el hecho de ser mujer- han sabido luchar por su dignidad, dentro de la hostilidad familiar, y el juicio de una sociedad  donde solo tenía valor reconocido el varón.

María Pacheco nace el Granada sobre 1496. Hija del Marqués de Modéjar y de Francisca Pacheco, adopta el apellido materno, para diferenciarse de sus dos hermanas que tenían el mismo nombre. Educada en ambiente renacentista, de gran cultura y tolerancia, pronto destaca por sus dotes como buena estudiante, de ésta forma es docta en latín, griego, matemáticas, geografía, historia y religión.

Con 14 años recibe la noticia del acuerdo matrimonial al que llega su padre con un noble toledano de bastante menos categoría que ella: Juan de Padilla.

María como tantas mujeres en aquella época fue moneda de cambio, alianza entre casa nobles, a María tal acuerdo no le satisface, no obstante el tiempo hizo, o dicen, llegó a enamorarse de su esposo.

El matrimonio se traslada a Toledo en 1518, cuando Padilla sucede a su padre en el cargo de Capitán de Gentes de Armas. En esta ciudad María apoya de manera activa el movimiento de las Comunidades, frente a los terribles abusos de los nobles flamencos en la corte de Carlos I,

María  gobierna Toledo durante los combates de los Comuneros en Valladolid, comparte el poder con el Obispo Acuña, ya viuda, fue un autentico baluarte de la resistencia de la Comunidades en Toledo. El obispo la abandona, dejándola sola en la defensa contra los nobles  aflamencados, pasados al Bandos de Carlos ante la inminencia de retirarles prebendas, y favores. La familia le conseja que se rinda. No  consiguen que María cese en su empeño, hasta que  en 1521 y después de 2 meses de bombardeos contra la ciudad de Toledo, se firma un armisticio. Carlos I nunca firmo tal armisticio, fue Utrecht, Carlos gozaba en Nantes de una relativa paz.

El mencionado armisticio sirvió para que  realistas y comuneros vivieran en una paz fría. Adriano de Utrecht es elegido  papa, lo que se  vuelven a ocasionar disturbios, que los realistas aprovechan para justificar, y pedir la rendición absoluta por parte de los comuneros y la entrega de María Pacheco; logra huir disfrazada de aldeana, y con algún ayuda llega a Portugal. No deja la historia claro si llevó con ella a su hijo, porque tampoco despeja la incógnita de si tuvo hijos.

María de Pacheco fue condenada a muerte por rebeldía en el año 1524, refugiada en Oporto y ayudada por el obispo de esa ciudad portuguesa vive pobre, abandonada (sin obtener el perdón de Carlos) sobre el año 1531 fallece a la edad de 35 años.

Una mujer que a pesar de ser hija, nieta y  sobrina de nobles, miembro de los que ostentaban el poder,la influencia,el lujo, se enfrentó a los de su propia clase, incluida su familia para defender los ideales de su esposo Juan Padilla.

Mujer luchadora, enérgica, acusada por sus enemigos de ambiciosa, con fuerte carácter, sus contemporáneos la llamaban "la leona de castilla"" brava hembra" o" centella de fuego", pero ¿quien en la naciente España del siglo XVI y siendo mujer podía destacar, sino tenía fortaleza de carácter, gran tenacidad y resolución? Murió en la miseria, exiliada y envuelta entre la niebla de tiempo. Olvidada por los vencedores, y relegada por la historia, que solo siglos después le dio un reconocimiento.

Rindo un merecido homenaje a todas las mujeres, que luchan por estar en el mundo con derechos y obligaciones, con igualdad de condiciones, las ayer hoy y ojalá no mañana.

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