Ante la multitud de acontecimientos culturales, de mayor o menor calado, de nuestra querida Salamanca, no puede uno menos de recordar la expresión de nuestro admirado Unamuno: "En Salamanca, a las ocho de la tarde, o das una conferencia o te la dan". A los que somos viajeros empedernidos y nos tratamos con multitud de gentes diversas, de vez en cuando nos preguntan admirando la maravilla de nuestra ciudad: "¿Cómo está Salamanca?". Pues muy bien, es la ciudad más bonita del mundo -¡qué voy a decir yo!-, la más habitable, y también la más culta. Porque Salamanca no es sólo fabuloso continente sino maravilloso contenido.
En estos días estoy viviendo una explosión de actos culturales de diversa índole. Parecería que, pasada la Semana Santa y las magníficas muestras de sus concurridas cofradías y procesiones, ya no habría nada de mayor significación que atrajese nuestras ansias de alimento cultural. Sin embargo, yo me he visto sorprendido por la multitud de actos, círculos, series de conferencias, expresiones musicales, etc., etc.
Uno puede deleitarse, y alimentarse, con la magnífica exposición teresiana de las Edades del Hombre, en la villa de Alba de Tormes. No digo nada de su complemento en la ciudad de Ávila, de cuya manifestación todavía yo no puedo hablar. Pero sí de la maravilla de la sección de Alba, situada en su basílica en expectativa de construcción. Sin olvidar una visita a la extraordinaria muestra de obras religiosas actuales realizadas por nuestro artista escultor del bronce Venancio Blanco. Allí resalta frente a frente el arte antiguo y clásico de la misma iglesia de San Juan, contrastado con el del artista contemporáneo: El saludo de Teresa y de Juan de la Cruz a la entrada del templo; la inmensa cena de Venancio mostrando a los apóstoles sentados a la mesa con Cristo, frente al magnífico apostolado románico que preside la iglesia; El Cristo crucificado gótico frente al del mismo Venancio; el Calvario de restos románicos procedentes de iglesias arruinadas, frente al recio calvario del artista contemporáneo; la Dolorosa y la Piedad de los Fernández frente a la piedad expresiva de la modernidad del artista actual; el Cristo yacente en expectativa de resurrección frente a la gloria barroca de Dios Padre presidiendo el triunfo de la Ascensión de la Virgen y el de los Santos Juanes; el Resucitado florido de Venancio frente al sepulcro del gótico florido presentado en la parte de atrás de la pared de la iglesia.
Y eso después de haber contemplado magníficos y expresivos cuadros, imágenes y libros, impresos o manuscritos, algunos de la misma Santa, que se recorren apaciblemente en la muestra de las Edades del Hombre, expuestos en la nueva basílica. Si además se puede completar el día con la visita al museo de las madres carmelitas, inmensamente rico en tesoros reflejo de la diversidad artística que los siglos han ido depositando en la casa de las monjas de Teresa, ya poco más hay que contar, y uno puede quedarse completamente satisfecho. Me consta que en el día de la fiesta de la comunidad castellano leonesa se han acercado a Alba teresiana más de mil peregrinos. Y se espera que sigan creciendo.
A los que tengan posibilidades de acercarse por Madrid, les recomiendo no se pierdan la hermosa exposición llena de tesoros pictóricos, escultóricos y, sobre todo bibliográficos, referidos a Teresa de Jesús, que pueden gozarse gratuitamente en la Biblioteca Nacional sita en el paseo del Prado.
El Colegio de Médicos de Salamanca acaba de concluir un ciclo de ilustradas conferencias de interés y actualidad, referidas a Santa Teresa, desde los más diversos y variados puntos de vista. Incluido el recital poético con el que se cerraba el ciclo.
Muestras de teatro actual podemos encontrarnos con relativa frecuencia en el acogedor Teatro Liceo. Pero también se puede asistir al ciclo de teatro programado por diversos grupos de alumnos de la Universidad de Salamanca en el teatro Juan del Encina.
Musicalmente está anunciado, como expresión del máximo interés, el recital del poeta teresiano y sanjuanista Amancio Prada, que tendrá lugar hoy, viernes, en el coqueto teatro de Alba de Tormes.
Más expresiones artísticas y culturales podrían reflejarse en esta elemental aproximación a la culta Salamanca. Falta solamente, al menos no se puede postergar en este momento, todo el movimiento relativo al día universal del libro, que espera, también entre nosotros nuestra tradicional y atractiva feria del libro. Ojalá nos animemos a comprar, a regalar y a leer este tesoro causa de madurez y gozo que supone la lectura de tantos buenos libros como están a nuestro alcance, por lo menos en nuestras concurridas bibliotecas municipales y universitarias. Cervantes nos invita, cuando estamos ya casi a las puertas del cuarto centenario de la aparición, en 1616, de la segunda parte del Quijote. Buena lectura, buena cultura.