Cuando un niño o adolescente utiliza una tableta digital, ordenador portátil o Smartphone tanto padres como profesores no saben siempre lo que hacen, no obstante controlar estas actividades es fundamental. Y es que uno de los asuntos que más preocupan en la actualidad es el hecho de que muchos menores pueden ser rastreados por internet. Este peligro latente puede hacer que personas y empresas accedan a datos personales y otro tipo de información relevante sobre los menores.
Lo que parece cierto es que los niños y adolescentes muestran una actitud mucho más relajada ante las aplicaciones online, redes sociales y otros servicios de internet puesto que han crecido con la tecnología y la ven como parte natural en sus vidas. Por esa razón son más propensos a facilitar información personal que los adultos. Pero además el simple hecho de utilizar aplicaciones para conversar online u otros dispositivos permiten la localización permanente de los usuarios con lo que encierra otros peligros.
Todo ello me lleva a concluir lo siguiente: es necesario enseñar a los menores a utilizar con sentido común los dispositivos electrónicos, a ser conscientes en todo momento el tipo de información que se muestra en internet y a cuidar el modo en el que se expresan y comunican en las redes sociales.
Foto: CITA