OPINIóN
Actualizado 23/04/2015
Eugenio Sánchez Redondo

 

 Por la ribera, con calzado cómodo, matallesando arena desmenuzada, escucha el discurso del río Tormes.

   El color de nuestro río es verdoso oscuro. El compás de las pisadas chasquea pequeñas ramitas abandonadas a su suerte, un niño de la mano de sus padres, un perro lleva de la correa a su dueño.

   Mañana fresca, con un leve rumor de brisa en la chopera, ese viento que acaricia el trote de corredor amateur y le hace sentir vivo.

   Calzado de pronador, mallas, pulsómetro y corazón en forma, toda una marea de hormigas cruzan las arterias de nuestra ciudad.

   Quedadas entre amigos o solos, maratonianas jornadas de trabajo no remunerado, madrugando para poder cumplir con la rutina familiar, pero cuidado, que comienzan a aparecer algunas lesiones.

   Un buen médico nos dijo un día: "escuchad a vuestro cuerpo, que os habla", todo en su justa medida.

   Estoy de acuerdo Guti, pero esta es una fiebre sana, correr, huir del paso anterior sin metas, correr para ser libre, correr y correr.

   Estoy orgulloso de mis amigos corredores, pero permitidme que simplemente os admire, después de más de 20 años corriendo 5 de 7 días, ahora os aplaudo tomándome un mosto con unas patatas bravas a vuestra salud.

   Para Rafa, Mamel, Juan Luis y otros locos maravillosos.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Correr, correr, correr