OPINIóN
Actualizado 23/04/2015

En los últimos diez días, más de 1.500 muertos desde el comienzo del año ... se trata de personas que escapan hacia la libertad, pero que para muchas de ellas esta búsqueda terminó trágicamente bajo el mar ... Europa ha convirtido el Mare Nostrum en una f

    La noticia es impactante: cientos de personas, más de 800 según testimonios, murieron en un naufragio en el estrecho de Sicilia, en la que es probable la mayor tragedia en el Mediterráneo desde la Segunda Guerra Mundial. Los migrantes estaban en un barco de pesca que partió desde el este de Trípoli. Hacinados en un barco de 20 metros de largo. Cerca de la medianoche salta la alarma, cuando el barco se encuentra a 70 kilómetros de la costa de Libia. La sala de operaciones de la Guardia Costera italiana da la alarma y envía al barco portugués Jacob King. Cuando el carguero se aproximaba al barco, todos los migrantes se mueven hacia este para ser rescatados, pero el peso de los migrantes hacinados en el mismo lado  provoca el hundimiento del barco. De acuerdo con los primeros testimonios, habría al menos setecientos muertos.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados habla de una "masacre sin precedentes". "Es increíble la brutalidad de los traficantes que llenaron el barco por encima de su capacidad", dice Carlotta Sami, portavoz de ACNUR. "Se trata de una tragedia de grandes proporciones que se traduce en más de un millar de muertos en los últimos diez días, más de 1.500 muertos desde el comienzo del año. Una verdadera catástrofe nunca vista en las aguas del Mediterráneo." Terribles son los datos que se recogen.

    Cifras impresionantes detrás de las cuales encontramos historias que traen consigo un sufrimiento indecible, una humanidad que sufre guerras que huyen de la limpieza étnica, de violaciones en masa. Una escapada a la libertad para muchos que terminó trágicamente bajo el mar. El mar de la muerte, el Mediterráneo. Una tragedia sin fin.

    En los últimos 20 años, de hecho, el Mar Mediterráneo ha sido la tumba de más de 20 mil personas. Los nuevos datos sobre los cruces irregulares en el Mediterráneo, en el tercer trimestre de 2014 ? según la relación sobre  las muertes en el Mediterráneo redactada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) - muestran un aumento alarmante del número de personas que mueren durante su trayecto a Europa. En total, entre el 1 de julio y el 30 de septiembre llegaron a Europa 90.000 personas y al menos 2.200 murieron, mientras que en el período comprendido entre el 1 de enero y el 30 de junio  fueron  75.000 las personas que llegaron y 800 de ellas murieron. De enero a septiembre de 2014, han sido alrededor de  165.00 las personas que han hecho la travesía marítima, 60.000 en  2013, datos que hacen del 2014 un año récord. Además, desde hace varios años, en la mayoría de los casos, los traficantes que envían a la mayor parte de los migrantes no ponen a sus hombres en el timón, pues el liderazgo de los barcos se asigna al azar a uno de los pasajeros, aunque estos no hayan tripulado un barco nunca. Para hacernos una idea de lo que es el volumen de negocios multimillonario para las organizaciones criminales, debemos saber que cobran un dígito, por persona que quiere migrar, que va desde 8000 hasta 12.000 dólares. 

    Europa tiene que utilizar más recursos para garantizar el rescate en el mar en el Mediterráneo e intensificar los esfuerzos para proporcionar alternativas legales a estos peligrosos viajes. Es necesario que el esfuerzo colectivo siga velando por un el compromiso para salvar vidas en el mar y para aumentar las alternativas legales a los refugiados que buscan seguridad en Europa. Si Europa no es capaz de mantener este compromiso, cada vez más personas seguirán perdiendo la vida y las tragedias en el mar, como ha sido en Lampedusa, se harán más común. La Unión Europea debe empezar a trabajar en serio juntos para llevar adelante las operaciones de rescate vitales en el mar, una tarea que se ha llevado a cabo en gran parte por la operación de Mare Nostrum del gobierno Italiano, mientras que la operación de rescate europeo actual "Triton" es totalmente ineficaz dada la escasez de los medios utilizados.

    Y, aunque no todas las personas que hacen la travesía a Europa en busca de asilo, los datos del tercer trimestre muestran que la proporción de los que huyen de la guerra o la persecución en su propio país está creciendo. Los solicitantes de asilo desde de dos de estos países, Siria y Eritrea, representan casi la mitad de los que han tomado estos cruces peligrosos desde el 1 de julio de 2014. Los inmigrantes tratan de escapar de los países de origen, no para asegurarse una vida más cómoda, sino para salvarla. Una vida amenazada por la limpieza étnica, por los conflictos "olvidados", cada vez más sangrientos, una vida amenazada por las organizaciones de traficantes de hombres que calculan la vida en dólares.

    El epicentro de esta tragedia es el Mediterráneo. Un mar que se ha convertido en una tumba para miles y miles de personas desesperadas que solo buscaban una vida digna. De acuerdo con el informe anual de la organización por la Migración Mundial (IOM), el Mare Nostrum es con diferencia el lugar con mayor índice de mortalidad del mundo para todos aquellos que huyen de sus países para lograr mejores condiciones de vida. De las más de 4.000 víctimas registradas en todo el mundo desde principios de 2014, más de 3.000 personas han muerto en las aguas que separan a Europa de África y el Medio Oriente. El Mediterráneo se ha convertido en una fosa común. Muertos sin historia, muertos de nadie. Desaparecidos en nuestro mar y borrados de nuestras conciencias. Hombres, mujeres y niños tragados por el mar.

    Pero pasaran los días, y las semanas y los meses y cambiaremos nuestra conmoción por la indiferencia. No podemos permanecer tranquilos, ante la grave falta de humanidad de la opinión pública debemos llamar la atención, tratar de hacer oír el grito de los que han perdido la voz. El primer objetivo debe ser salvar vidas. No podemos centrar el discurso en expulsiones, detenciones, bloques marítimos, el silencio de Europa es vergonzoso.

    Pero podemos cambiar las cosas y no permitir que más vidas acaben en el camino por un sueño perdido. No dejemos que se conviertan fantasmas, estereotipos, molestias. Tenemos que hablar de ello en la televisión y en internet, pero de una manera diferente: cuando decimos "refugiado" o "clandestina" son términos que diluyen la especificidad humana y contribuyen a crear una distancia irreal, porque estamos hablando de personas. Los únicos que en este momento representan lo que  Europa debería hacer son los países destino de los que huyen de las atrocidades, o en busca de una vida digna, que todos los días salvan vidas arriesgando no cumplir las mismas leyes. El deber de Europa es no dejar solos estos países mediterráneos que a pesar de las muchas dificultades económicas y el fuerte impacto causado por la llegada de miles inmigrantes cada día, no se rinden de salvar  vidas humanas.

 

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Continúa la masacre en el Mediterráneo y el silencio en Europa