OPINIóN
Actualizado 20/04/2015
Isabel Muñoz

Nuestros niños de la Casa Escuela Santiago Uno llevan un año inmenso haciendo disfrutar a otros niños . Durante el último año han estado en Valencia, en Barcelona, en Bilbao, van a ir a Vitoria.

En todos estos sitios mas otros varios de Salamanca han representado a " Don Circote de la Carpa", han hecho pasacalles de cuentos, títeres, etc.

La canción, el baile, la magia, la acrobacia, ?todo contribuye a educar desde el arte, y nuestros chicos demuestran ser muy artistas, a veces tener una vida difícil te da unas cualidades emocionales que no tienen o no tenemos quienes vivimos la vida con menos pasión y más normalidad.

Esta semana mostrando al director general de la formación profesional y al director provincial de educación lo que hacemos con nuestros chicos, para explicar por qué necesitamos el concierto para la FPBásica. Emocionaba y daba fuerzas ver su valía y su complicidad con lo vivido.

La intensidad de sus canciones, de su fragua, de su cocina, de sus malabares o de su capoeira y percusión da para pensar que las apariencias engañan y el interior es un misterio.

Habremos hecho cosas mal y nuestros niños tendrán mucho que mejorar pero están haciendo cosas excepcionales, en el circo, la formación profesional y en sus relaciones humanas.

Después parece que sólo importan los metros cuadrados de las aulas o el ascensor que hay que poner para cumplir con la accesibilidad.

Estoy seguro que tanto el director general de la FP como el director provincial han visto que esta historia es mucho más, la verdad es que agradecemos la visita y la sensibilidad mostrada con nuestros chicos.

Espero que las verdades vistas ayuden a que nuestros chicos puedan estudiar la formación profesional básica con nosotros, y también que algún día sus habilidades circenses también les ayuden a ganarse la vida.

Aquí no hay engaño, ni en lo bueno, ni en lo malo. Esta vida incierta de nuestros niños o niñas lleva a presentes excepcionales llenos de color y matices. No todos somos iguales, ni tenemos las mismas oportunidades. Los embudos no funcionan y sí las excepciones.

El día uno de mayo organizamos un campeonato  nacional de Break Dance y participamos como mecenas porque hay que invertir en formas de expresión no sólo en ascensores. Sacar ventaja de lo vivido, exteriorizar y no avergonzarse. Romperse bailando y que puntúe en la escuela igual que nos animamos a querernos y a dejarnos querer. Esto del circo es una forma de gritar, otra forma de decirle al mundo que estamos ahí para hacer el bien. Que somos muchos y que también contamos.

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