Es el que menos tránsito tiene de la región, con 17.745 usuarios el año pasado, frente a los más de 21.583 de Burgos, 223.000 de Valladolid y los 23.000 de León
Todos los aeropuertos de Castilla y León son deficitarios. Su mantenimiento cuesta casi 21 millones de euros mientras que sus ingresos no superan los 3,38 millones. Esta situación se reproduce en el complejo de Salamanca.
Así, los 17.745 usuarios que tuvo el año pasado el aeropuerto de Salamanca lo sitúan como el de menos tránsito de los cuatro de la comunidad autónoma aunque fueron dos mil viajeros más que en 2013. Las instalaciones de Matacán generaron unos ingresos de explotación de 430.000 euros frente a los 4,67 millones que Aena se gastó en su mantenimiento.
De acuerdo a los datos de este organismo adscrito al Ministerio de Fomento, el aeropuerto salmantino generó 17.745 usuarios el año pasado, frente a los más de 21.583 de Burgos, 223.000 de Valladolid y los 23.000 de León.
A este respecto, cada usuario de las instalaciones de León y Salamanca le cuesta al Estado más de 300 euros.
A los 4,24 millones de pérdidas hubo que sumar 1,12 millones de resultado financiero negativo para llegar a unos números rojos antes de impuestos de 5,36 millones. El resultado es que los 302,1 euros que por cada pasajero hubo de aportar el Estado situó la pista salmantina como las segunda para el erario público más onerosa de la región, según informa El Norte de Castilla.
La noticia positiva es que de manera progresiva los cuatro aeropuertos están reduciendo pérdidas, pero no fue por incremento de viajeros, sino por el plan de ajustes impuesto por el Ministerio de Fomento.
El exceso de aeropuertos para nueve provincias con 2,5 millones de habitantes, que optan por otras formas de transporte, obliga a Aena a financiar en su mayor parte el funcionamiento de estos complejos.
En el año 2011, Aena hubo de poner 49 euros por cada viajero que utilizó las instalaciones situadas en la región; un año más tarde, la cifra aumentó hasta los 70 euros;en 2013 fue de 76,6 euros y el año pasado, de 83,98 por pasajero. Es el resultado de dividir los 24,02 millones de euros en pérdidas que sufrieron los cuatro aeródromos por las 286.015 personas que transitaron por los aeropuertos de Valladolid, León, Salamanca y Burgos, según los datos que aporta el rotativo de Vocento.
Las pérdidas económicas fueron el 3,8% menores que un año antes, mientras que la cifra de viajeros se situó en los niveles de 2003 y muy lejos de los 739.849 usuarios que llegaron a registrarse en 2007.
Mantener abiertas las instalaciones cuesta más de veinte millones anuales, más de seis veces lo que ingresan.
Desde el año 2013, las instalaciones de Burgos solo están operativas de 11:00 a 17:00 horas; las de León, de 09:30 a 21:00 horas; las de Salamanca, de 11:00 a 17:30 horas y las de Valladolid, de 08:30 a 21:15 horas.