Se trata de uno de los escolares más destacados de las especialidades de ciencias en Salamanca, en el marco de un centro educativo varias veces premiado por su alto nivel y rendimiento en los procesos pedagógicos
De nuevo un escolar del Colegio San Agustín destaca en las especialidades de ciencias en un certamen competitivo de alto nivel. El alumno de 2º de Bachillerato del Colegio San Agustín, Gabriel Sánchez Pérez, se alzó con la medalla de Oro en la XXVI Olimpiada Nacional de Física celebrada en Madrid.
Este premio le garantiza su participación directa en la XLVI Olimpiada Internacional de Física que se celebrará en Mumbai (India), del 5 al 12 de julio.
Gabriel Sánchez Pérez compitió junto a otros 136 alumnos de diferentes colegios e institutos españoles, "todos ellos con un gran nivel y formación académica en la materia", destacó la directora pedagógica del San Agustín, Isabel Coca.
Durante la competición, los participantes pudieron disfrutar de las diferentes actividades que había dispuesto la organización, como charlas, experimentos y visitas guiadas.
Un centro de alto nivel educativo
"El premio obtenido supone un excelente reconocimiento al esfuerzo y trabajo del alumno y a la labor docente que se está realizando en nuestro colegio", afirma el equipo directivo del San Agustín, centro que ha merecido numerosos reconocimientos institucionales, entre los que destaca el de la Universidad de Salamanca por el excelente nivel de sus alumnos en los exámenes de Selectividad.
"Queremos felicitar a Gabriel por tu entusiasmo, esfuerzo y ganas de aprender. Gracias también porque este premio es un estímulo para continuar con la labor educativa de nuestro Colegio", explicaron desde el centro educativa, en la carretera de Valladolid, 113.
No es la primera vez que este alumno es premiado en competiciones de alto nivel, tanto a nivel provincial y regional.
Gabriel Sánchez, en SALAMANCArtv AL DÍA: "Las olimpiadas te animan a pensar, a crear, a imaginar"
¿Qué son las Olimpiadas de Física?
Las competiciones de carácter intelectual entre los alumnos de enseñanzas medias y superiores gozan de amplia tradición en países como Inglaterra, Francia, Estados Unidos, etc., en los que la entrada en facultades universitarias de prestigio se ve precedida de una selección. Estas competiciones tienen como finalidad incentivar a las personas con talento a obtener mejores resultados escolares, a la vez que permite descubrir y seleccionar a los más brillantes.
La OLIMPIADA INTERNACIONAL DE FÍSICA (IPhO por sus siglas en inglés) es una de las competiciones de este tipo, de carácter internacional, y cuyos participantes son exclusivamente estudiantes de enseñanza secundaria. Su origen está en las competiciones organizadas por Checoslovaquia, Hungría y Polonia en 1967. Desde entonces y hasta ahora se han unido la mayoría de los países de Europa y América. En la actualidad estas pruebas se han institucionalizado y se ha creado una secretaría permanente con sede en Polonia.
La OLIMPIADA IBEROAMERICANA DE FÍSICA (OIbF) es la otra competición internacional en la que participan los países miembros de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) que se ha venido celebrando desde el año 1991 y cuya continuidad está garantizada por un secretariado permanente.
Los Orígenes de la Olimpiada Española
Experimentando con LáserEn la XIX Olimpiada Internacional de Física, celebrada en Bad Ischl (Austria), en Junio de 1988, acudió como observadora española la Subdirectora General de Becas y Promoción Educativa (MEC). Como consecuencia de los informes presentados por la Subdirectora, el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) tomó la decisión de que España participase en las Olimpiadas y, conforme los estatutos de las mismas, encargó a la Real Sociedad Española de Física (RSEF) la organización de las participación en estas pruebas. Esta idea fue alentada entusiásticamente por el Presidente de la RSEF, Alfredo Tiemblo Ramos, que tuvo un decisivo papel como impulsor del proyecto.
Como siguiente paso, el Ministerio invitó a la Real Sociedad a enviar un observador a la XX Olimpiada, celebrada en Varsovia (Polonia), en 1989. La RSEF designó a su Vicepresidente, D. Antonio Bernalte Miralles. La información recogida por el Vicepresidente aludido permitió establecer la pauta de la participación española en la Olimpiada del año siguiente. Esto supuso un ingente trabajo de elaboración documental por parte del Profesor Bernalte y la elección de los primeros colaboradores, origen de la denominada Comisión OIF, la cual fue consolidada por la RSEF de forma estatutaria tras la primera participación en las Olimpiadas celebradas en Groningen (Holanda), en 1990. A partir de esta primera participación el diálogo abierto entre el Presidente de la Real Sociedad Española de Física y la Subdirección de Becas y Promoción Educativa (MEC), realista y constructivo, se plasmó en la creación de un convenio regulador de las actividades organizadoras de la RSEF y del patrocinio del MEC, que sirve de marco normativo para estas actividades.
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