Una tradición salmantina que huele que alimenta.
Una semana después del Lunes de Pascua, habiendo ya pasado todos los días santos, y previo a la celebración de la fiesta de la comunidad, muchos días festivos seguidos (menos para los que trabajan en el Corte Inglés, quienes cada vez tienen menos de estos santos días de descanso).
Salamanca está preparada para su genuino Lunes de Aguas, una tradición que huele que alimenta. La tradición tiene cinco siglos y el hornazo es protagonista, en su tiempo era el regalo de los estudiantes que iban a recoger a las prostitutas que habían sido desterradas al otro lado del río durante la cuaresma, el interior de la empanada es de jamón, chorizo y lomo, y el pan que lo cubre tiene también un sabor peculiar.
Hay dos opciones: comprar el hornazo o hacerlo en casa (yo soy de los de apostar seguro), si como yo su opción es comprarlo seguro que coincidimos en una de esas largas colas que se forman en Gil, en La Marileña, o en cualquiera de las pastelerías que ambientan la ciudad con olor a hornazo.
En Facebook esta semana se juntan a las historias de cada uno las recetas y las fotos de esta empanada, la que ilustra este escrito es el que hizo el año pasado mi buena amiga Inma, una salmantina que vive en Suiza desde desde hace años, que no puede hacer la cola conmigo pero que este año pasa este Lunes de Aguas en Costa Rica, donde sé que ha tirado de la receta de toda la vida y donde disfrutará de su hornazo y hará, seguro, las delicias de sus amigos, porque en definitiva el próximo lunes es otra excusa perfecta para juntarse con la familia y los amigos, dejar los problemas a un lado, echar unas risas, y alimentar el cuerpo y el alma.
Salamanca, que trabaja sólo la mañana del Lunes de Aguas, se vacía por la tarde, cierran los comercios (hasta el Corte Inglés se queda sin público), a medio día se ven salir de sus casas a charros y charras cargados de hornazo y otras comidas y bebidas, y al caer la tarde se ven interminables hileras de coches entrando en la ciudad con pasajeros enrojecidos por un sol primaveral, si el día ha acompañado, que esperemos que si.
El martes será un día duro, pero con regusto a hornazo y a buena compañía.
...por cierto Inma: a ver si el próximo Lunes de Aguas puedo disfrutar de tu compañía y de tu hornazo.