Del poemario 'Elegías'. Para un tiempo de víctimas. (Accésit del VIII Certamen de Creadores por la Libertad y la Paz contra el terrorismo)
Se consumen en lágrimas mis ojos,
de amargura mis entrañas,
se derrama por tierra mi hiel
por la ruina de la capital de mi pueblo,
muchachos y niños de pecho
desfallecen por las calles de la ciudad.
LAMENTACIONES 2, 11
Arcoíris
(A los verdugos)
1
qué barro o ponzoña
o acíbar o fétida sustancia
los construye
qué destino de efímera quimera
qué andadura errante y desolada
por los yermos fratricidas
campos de los cactus (esporas
de un mítico Caín siempre en celo
tras del aliento agrio
de la muerte) los arroja
a ese nido o cubil
madriguera de víboras
qué rayo o fuego
o lluvia ácida de envilecida tormenta
los devuelve
a la roja fúnebre
inane ignominia de la sangre
2
¿registraré yo mi nombre y habitaré
esa cara canalla de la historia? ¿beberé
de su misma copa y dormiré luego
la borrachera de sus flujos de sangre?
me rebelo: ¡cómo
cuándo con qué luz o nieve
laváramos la herida amarilla de esta noche
la vil violación de las palabras esa
letal ceguera de la sangre
que anega de cenizas
las miradas de los ciervos!
¡qué lengua virgen
pronunciara de nuevo el fulgor
veraz de una palabra el bramido
genesíaco del verbo y germinara
al costado del Tigris el rito
nuevo de la aurora el verdor
húmedo de un nuevo paraíso!
qué arcoíris manos de niños tejieran
sobre los montes heridos
y nos librara al fin pronto
de este fétido barro emponzoñado
de esta ciega tormenta
y sus desolaciones ?¡cuándo!?