OPINIóN
Actualizado 04/04/2015
Ana Garmendia

Sábado Santo. El Sol se ha eclipsado por un día, la Luz se oculta por unas horas tras las nubes? es el día que representa la espera, la confianza, la esperanza. Pero es cierto que a veces pintamos esa espera mucho más dulce y suave de lo que en realidad es, todos hemos experimentado el miedo y la confusión cuando la luz que nos guía se ha escondido o atenuado en algún momento. Por eso, también es tiempo de sombras, de dudas, de esas dudas que ofuscan a veces nuestra esperanza, de esas preguntas sin respuesta cuyo eco nos asusta, de que surjan en la consciencia nuestros más oscuros recelos y nuestras más hondas incertidumbres. Es tiempo de contradicciones y de negación siendo conscientes del alcance que tiene ese "no" que a veces se escurre entre mil excusas, porque?

negarte a Ti, Señor,

no es sólo negar tu nombre;

es volver la cara a los rotos, los solos, los afligidos,

- hermanos ?

y llenarse la boca de gestos

vacíos y sin sentido.

 

Negarte a Ti, Señor,

no es sólo decir que no te conozco.

Es ignorar tu ejemplo,

tu Palabra, tu Evangelio,

y vivir ajeno, alienado,

encerrado en mi egoísmo.

 

Negarte a Ti, Señor,

es no querer tener nada que ver contigo.

 

Vivir de apariencias, superficialmente,

preocuándome sólo de mí mismo.

Ser cristiano de domingo,

cómodamente y por un rato,

y olvidarte el resto de los días

o buscarme a mí cuando te miro.

 

Hoy es el día de ser conscientes de todo eso que está muerto, lleno de dudas, oscuridades, desconfianzas, de recogerlo y abrazarlo fuerte, sin juzgarlo, sin juzgarnos, ni tratarlo mal (todo eso también es santo hoy), de no detener ahí la mirada sino volver los ojos hacia el horizonte, volver a mirar lejos, de caer para poder levantar, de dejarlo atrás para poder avanzar, dar un nuevo paso adelante, empezar de cero: resucitar. 

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Sábado Santo, también santa oscuridad