De nuevo hice mi maleta para viajar a los países nórdicos. Son otra cultura y otra manera de vivir.
Es sorprendente observar como se vive sin dinero metálico, sin duda la mejor manera para controlar el dinero negro. Todos los pagos quedan registrados.
Cuando hablas con personas suecas que han vivido en España te comentan que no entienden como nosotros pagamos con dinero en efectivo con lo cómodo que es usar la tarjeta.
Suecia es junto con Noruega dos países con un nivel muy elevado de vida, los sueldos son excelentes y esto permite el consumo y que su economía sea una de las más avanzadas.
Los impuestos son altos, pero a cambio reciben unas prestaciones excelentes.
En las calles encuentras un elevado número de madres con bebés porque están apoyando mucho la natalidad con excedencias remuneradas al cien por cien y ayudas económicas para los hijos hasta los 18 años.
Estudiar es gratuito incluso los másters.
Los alumnos universitarios reciben asímismo una buena ayuda que hace que a partir de los 18 años se independicen de los padres y si no lo hacen están mal vistos.
El uso del transporte público es lo más normal, apenas circulan coches por las calles haciendo que el aire que respiras sea de lo más saludable.
Cuando te reúnes con ciudadanos noruegos sorprenden los comentarios acerca de la calidad de vida. Para ellos el trabajo¡ es una parte necesaria, pero trabajan lo justo y necesario dejando mucho tiempo para la vida familiar, personal y social. No acaban de entender por qué en España se trabajan tantas horas. Ellos creen más en el trabajo bien hecho y para ello no se necesita estar tanto tiempo sino más bien trabajar con eficacia. El ambiente de trabajo es muy relajado como toda su vida.
El gobierno proporciona a los niños un gran número de actividades que ayudan a que la infancia sea una etapa de felicidad que ayude a ser mejores personas en la edad adulta.
Deberíamos de aprender un poco de la forma de vida de otros países y quedarnos con lo mejor.