ALDEADÁVILA | Los vecinos procesionaron los pasos del Nazareno, Las Angustias, Jesús en la cruz y el Sepulcro
Con el Nazareno abriéndose paso en las calles, la procesión del Santo Entierro ponía este Viernes Santo el color de la Semana Santa en Aldeadávila de la Ribera. Un año más los vecinos acudían a esta tradicional cita con La Pascua, una procesión que comenzaba en la iglesia parroquial de El Salvador y que discurría por entre las calles 'abalconadas' de la capital de La Ribera.
Tras la imagen del Nazareno portando la cruz, seguía la Virgen de Las Angustias portada por un grupo de mujeres y, a continuación, Cristo crucificado y rodeado de querubines, todo en unas andas dotadas de ruedas que facilitan el transporte por algunas de las empinadas calles de la localidad. Tras la Imagen del Crucificado cerraba el Santo Entierro el paso del Sepulcro con el Cristo Yaciente.