Es curioso a la par que lamentable que la prensa y los medios de comunicación en general de Salamanca, no apuesten como Dios manda y con la respuesta que merece (salvo raras excepciones), por la música en nuestra ciudad. Me refiero a las programaciones privadas de conciertos de música clásica, de bandas u otras especialidades. Y más concretamente a la excelente programación municipal que últimamente estamos viendo en sitios emblemáticos como el Teatro Liceo. El esfuerzo titánico e ilusionante con que están trabajando profesores, músicos y técnicos; conservatorios, escuelas de música, bandas, coros etc? por elevar el nivel musical de Salamanca en los últimos tiempos (El Fantasma de la Ópera, El Miserere de Doyagüe?) variados conciertos de nuestras bandas de música que un día sí y otro también llenan a rebosar salas, auditorios y teatros, este tremendo trabajo de ensayos y ensayos buscando el mejor nivel artístico e interpretativo, digo, no se corresponde en absoluto con la respuesta que los periódicos dan a estos eventos que son, en algunos casos de una complejidad en su puesta en escena y una calidad muy notables.
Está claro que en los periódicos y medios se echan en falta personas preparadas en la materia, que las hay en Salamanca, no hay duda, que hagan crónica y comentario crítico con la extensión (en texto e imagen) que en justicia y medida merecen estos eventos tan excelentemente acogidos por el público. Si la prensa está para informar y valorar los acontecimientos y las noticias de forma ecuánime, aquí falla algo. Un concierto, una ópera?no se puede despachar con una pequeñita foto y cuatro líneas porque ese reduccionismo simplista es un insulto a muchos profesionales y artistas que se dejan la piel en el proyecto y en el escenario.
Reducir toda información a una nota de prensa, a un texto "de pasada" (que es mejor que nada, también es verdad) resulta poco edificante en una ciudad que presume de ser bandera de la cultura Y la prensa, en este caso, creo que no da la talla.