En el mundo del toro eso de correr no está muy bien visto; y en el caso del fútbol, al que no corre, la afición lo señala como un "vago de siete suelas"; sin embargo el barcelonista Rexach decía siendo futbolista que "Correr es de cobardes?" y, aunque lo decía en broma, reflejaba un estado de ánimo y parte de su espíritu más proclive al manejo y toque de balón que al esfuerzo continuado en la búsqueda de balones perdidos en un partido de fútbol.
Las frases hechas en el fútbol son muchas: "La pelota nunca se cansa", coincide con el título de un libro escrito por J.M.Díaz, Francesc y tres más. Allí relatan, como reza el subtítulo, la "incontinencia verbal de la gente del fútbol". Otro excelente título futbolístico es "¿La pelota no dobla?, unos ensayos filosóficos en torno al fútbol con los que nos deleitan los compiladores César R. Torres y Daniuel G.Campos: "Así puede ser el fútbol: un deporte que puede poner un balón en órbita y llevarnos a cotas estratosféricas del pensamiento y de la experiencia vital".
Correr es malo para la salud. Eso dice una investigación realizada por un hospital de Dinamarca, al parecer corriendo más de cuatro horas a la semana daña nuestro organismo tanto como llevar una vida sedentaria. Dicha investigación ha medido la evolución, durante 12 años, de un grupo de corredores y de otro de personas sedentarias. Por lo que se recomienda no correr más de tres veces a la semana a un ritmo no superior a los 8 kilómetros por hora. Es evidente que los futbolistas se esfuerzan mucho más en su vida deportiva que los índices negativos que se indican, incluidos muchos de sus aficionados. Pero éstos no saben de investigaciones cuando están en la grada: "!Joder, que corran más todos, para eso ganan millones?¡" Y en esas estamos? ¿Correr es de cobardes?