Andalucía ha hablado y ha sentenciado. Han vuelto a apostar por el Partido "Socialisto" añorando, tal vez, los tiempos del bandolerismo del Tempranillo y Los Siete Niños de Écija.
Podemos no pudo, Ciudadanos sí. Al final no fue tan fiero el león como lo pintan y seguro que más de uno ha bebido un sorbito de fino para que le pasaran las palabras de triunfo que tanto vociferaban allá por los campos de los olivos.
Aunque sé y sabemos que todos han ganado (como siempre) estas elecciones andaluzas, no puedo por menos de mencionar el bofetón tan sonoro que le han dado a Juanma Moreno y a Rajoy, castigándolos de cara al rincón con las manos en cruz. Visto está que la derecha no perdona y tiene menos tragaderas que los votantes del puño amenazante que ya les pueden dar cera siempre y cuando no les toque su PER.
Poco más hay que decir, salvo dar la enhorabuena a Susana Diaz y a su banda que, sin lugar a dudas, nos dará pronto que hablar en la política nacional.