OPINIóN
Actualizado 23/03/2015
Jotamar

Como alguna que otra vez he comentado, sería deseable que las elecciones se celebraran una vez cada año, también los bisiestos; máquinas, obreros, calles levantadas, prisas por acabar, escaleras que se suprimen, rampas nuevas, bordillos rebajados, peligrosos pasos de peatones que desaparecen y un sin fin de trabajos a lo largo y ancho de la ciudad. Y de todas esas cosas Salamanca necesita, como el aparcamiento a cielo abierto en Comuneros, el gran agujero de Garrido, las aceras de Alfonso XI, la Alamedilla, sus patos y parterres, los toboganes y columpios?

Con la pereza de una mañana tranquila dibujada en las calles, aquí me tienes bien abrigado y de impenitente observador en la glorieta de la UDS, cualquiera de estos días aparecerá el escudo del club en su mitad sobre un artilugio redondo e inclinado, mirando hacia el norte, allá donde se ubica el abandonado estadio. Lógica y cordura proceder al asfaltado en sábado, cuando a nadie se molesta y circulan cuatro coches que pueden, con tranquilidad y tiempo, buscar una salida para dirigirse a su destino. Aunque más de uno proteste, se deje llevar por los nervios y exclame ¡vaya follón!

Chiquillería, globos, juegos de todo tipo, carreras, saltos, padres, móviles y máquinas fotográficas para inmortalizar a los muchachos; se me cae la baba al contemplar a mi hijo danzando y corriendo, disfrutando. Bien por organizar estos juegos escolares, por el tumulto, la alegría y, al final, una camiseta y una bolsa de caramelos de regalo. Y mal, muy mal, un cero grande, patatero, por el estado del pabellón de la Alamedilla, sucio, lleno de polvo y con las butacas hechas un asquito. Urge cerrarlo un día y mandar allí una brigada para baldearlo a modo y dejarlo como los chorros del oro.

Como me quedan unos renglones, a plasmar en mis cosas, sin acritud por supuesto, las protestas de varios vecinos de la zona de Van Dick por las fiestas que allí se celebran un jueves sí y al otro también. Ya está bien. Calles cortadas, juergas, ruidos, porquería, más de un aprovechado gamberro, más de una 'mona' por los excesos; y se preguntan ellos, los vecinos, que quién paga los gastos, la recogida especial de basura, el baldeo de la zona y las horas extras de la policía. Y por qué no pueden llegar a su garaje ni salir a la calle durante unas horas. Con lo grande que es el campus universitario? Veredes querido Sancho.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >De obras y otras cosas