El objetivo es que las madres reciban el mismo mensaje de pediatras, matronas, enfermeras, auxiliares y ginecólogos
El descenso de la natalidad, unido a diferentes factores sociales, ha hecho que la transmisión de los conocimientos sobre la lactancia materna se haya interrumpido de madre a hija. "Alrededor del 90% de las mujeres embarazadas al preguntarles si quieren amamantar responden que sí", asegura Nathalie Charpak, de la Fundación Canguro de Colombia, en el prólogo del 'Manual de Lactancia Materna' de la Asociación Española de Pediatría. Mientras que, según datos de la Encuesta Nacional de Salud, el 41% mantiene la lactancia en el tercer mes y solo el 19% a los seis meses. Con el fin de mejorar estos datos, la Consejería de Sanidad, a través de la dirección general de Salud Pública, ha organizado una acción formativa unánime en toda la Comunidad y para todos los profesionales sanitarios implicados en la lactancia materna.
Dieciocho profesionales de atención especializada y primaria han clausurado hoy el II Curso de formación en Lactancia Materna impartido, en el Hospital Universitario de Salamanca, por Laura San Feliciano, pediatra neonatóloga, Encarna Fernández Pulido, pediatra, y Javier Rubio, supervisor de Neonatología.
"Esta iniciativa, dirigida a las dos gerencias (atención primaria y especializada) trata de englobar a todos los profesionales implicados en el cuidado del binomio madre-hijo: pediatras de atención primaria y especializada, matronas, enfermeras de pediatría, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería y ginecólogos para que todos los profesionales que están en contacto con la madre tengan el mismo criterio", asegura Javier Rubio y continúa diciendo, "lo más importante de esta decisión es que, por una parte, se fomenta la lactancia materna como la forma ideal de alimentación del recién nacido y, por otra parte, se unifican criterios entre los diferentes profesionales que atienden a la madre y al niño desde el embarazo hasta el parto".
Cambios sociales y tecnológicos como la incorporación de la mujer al mundo laboral y la mejora de las leches artificiales han hecho que paulatinamente, desde los años 50, se haya ido perdiendo la cultura del amamantamiento en los países desarrollados. A partir de los años 80, la Organización Mundial de la Salud y Unicef han realizado diferentes estudios en los que han demostrado los numerosos beneficios de la lactancia materna sobre la artificial por ello, las administraciones se vuelcan en volver a potenciar este hábito.