Ayer oí decir a un tertuliano de una radio que algo ocurrió "muy cerca suya"; antes decían "cerca suyo", en masculino, ya bárbaramente, poniéndole un adjetivo a un adverbio, una barbarie, o barbaridad, en el buen sentido de la palabra, una lengua bárbara, que se va olvidando de la corrección del "cerca de ti, de mí, de él". Y ahora además en femenino "tuya". En este caso debió de ser por influencia del día de la mujer, que se estaba celebrando a bombo y manifestación para reivindicar que "somos iguales que los hombres", o más iguales. Yo no sé si esto tiene remedio; uno de los derechos del ser humano es hablar, y el lenguaje es precisamente el carácter distintivo que lo humaniza. Y tiene derecho a hablar como sepa o como quiera. Pero así nuestra lengua castellana se deteriora sin remedio. La Real Academia de la Lengua antes tenía como lema: Limpia, fija y da esplendor, pero hace mucho que no oigo que los señores académicos se dediquen a esos menesteres. Yo creo que le suena a anuncio de producto de limpieza, y supongo que piensan que ese no es su cometido. Ellos incorporan palabras a la lista y a otras les dan otro significado, así la palabra "herramienta", está totalmente desconocida, y podemos sobre ella reflexionar otro día. Y ahora sólo digamos que hasta puede suceder que algún día la Academia admita como lenguaje correcto, porque lo dice un tertuliano, eso de "muy cerca suya".