OPINIóN
Actualizado 20/03/2015
Carmen Pazos

Con admiración, cariño y respeto para JM

 

Vivimos en un mundo de mentiras, eso es innegable.

Con la llegada de las redes sociales, internet, medios? no sólo hemos perdido la intimidad, si no que también nos encontramos diariamente, muertos que resucitan, vivos que se supone han muerto, hijos y  hermanos ficticios, gente que se hace pasar por gente?y un sinfín de ejemplos que nos vienen a confirmar que la verdad y la mentira en este mundo que nos toca vivir se distingue a duras penas?

Por eso, cuando te topas de frente con algo puro y verdadero, quizás lo valoras más y se aloja más hondo.

He asistido este fin de semana admirada y porqué no decirlo, con el corazón encogido, al más puro acto de amor.

He visto, y muy de cerca como para saber que era verdad, como una persona  bastante conocida en nuestro país, a la que evidentemente no voy a nombrar, demostraba delante de casi  400 personas que el amor existe, de la mejor forma que podía hacerlo, llorando su pérdida.

Lloraba sí, lloraba de pena, pero al mismo tiempo sus ojos reflejaban una mezcla de ilusión y añoranza, de orgullo y admiración?cuando no pudo más pensó en marcharse y se disculpó por ello, sin embargo a medio camino levantó su cabeza y se volvió para terminar, porque "tenía que terminar"? yo creo que volvió para conseguir que sus palabras volasen?

No es habitual que personas de esa posición se muestren así, creo que nos cautivó y todos fuimos durante instantes él, no el que aparece en los medios, el hombre, el que sufre, el que ama?sus palabras estoy segura de que volaron y llegaron cargadas de agradecimiento a su destino?

Humanidad, así definiría yo ese momento, una demostración y ejemplo de la humanidad que a veces olvidamos que existe y que él se encargó de demostrar que posee.

Y es que el dolor cuando es por dentro, se siente más fuerte y los momentos, cuando son intensos, difícilmente se olvidan?

 

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Es más fuerte...