Ayer, el día 14 de marzo, la Plaza Mayor de Salamanca se llenó de gente. Las personas se juntaron en grupos y se colocaron en los arcos de la plaza. Era el Abrazo Solidario que organiza cada año Manos Unidas. Una acción simbólica que nos hace recordar lo mucho que nos falta para que este mundo sea un lugar justo y feliz. Esta vez en cada arco había una huella llena de palabras. Amor, caridad, reparto justo, igualdad?Pasos importantes en la difícil tarea de mejorar la situación del mundo. Cada grupo tenía que apostar por una palabra, la que le parecía la más importante para dar el paso hacia delante.
Entre todas estas palabras, no podemos olvidar la palabra Misericordia. De hecho, es la palabra que el Papa Francisco nos propone subrayar. Así, pues, al año jubilar de Santa Teresa que celebramos ahora, lo seguirá un nuevo año de jubileo, un "Jubileo de la Misericordia".
"La llamada de Jesús nos anima a no detenernos nunca en la superficie de las cosas, sobre todo cuando nos encontramos ante una persona. Estamos llamados a ver más allá, a apuntar al corazón para ver de cuánta generosidad es uno capaz. Nadie puede ser excluido de la misericordia de Dios", dijo el Papa.
¿Acaso nos hace falta esperar que se inicie el año, para elegir la misericordia como la palabra clave? En cada pequeño paso que hacemos en nuestra vida diaria, en los quehaceres del estudiante, en las tareas cotidianas, intentemos hacer este gran paso y digamos como Santa Teresa: "La misericordia del Señor cada día cantaré".