El crítico taurino Fermín González reflexiona sobre la cultura taurina relacionada con el famoso pintor
A veces, - bueno muchas veces-, al hablar de cultura taurina, nos olvidamos de aquellos personajes que la hicieron posible y que contribuyeron, y lo siguen haciendo con su obra inmortal, aquella que trasciende a los más elevados significados y a sus mas relevantes signos de demostración, aquella que cultiva el espíritu, cuando somos capaces de reconocer, mirar, y admirar su obra.
Mi, pincelada en esta ocasión es; para que volvamos a recordar a un genio que nació en esta tierra y que conocen todos los idiomas cultos del mundo, y más aun las galerías de arte donde tres obras de este artista se significan entre los diez cuadros más valorados en el mundo. Si como ya han adivinado, se trata de Pablo Ruiz Picasso (1881 Málaga 1973- Mougins ?Francia).
Sin alejarnos del sentimiento de otros muchos artistas, que hicieron posible que la tauromaquia, se encuentre desde las piedras, la arcilla, los tapices, las telas, incluso, hasta los cartones y llegar desde Goya hasta Botero, pasando por Vázquez Díaz, y Zuloaga? etcétera.
La expresión taurina recoge y renueva su color cuando el singular simbolista cordobés Julio Romero de Torres, que sin distinguirse por el paisaje de campos, y escenas de la lidia, si introdujo en su pintura, una cierto erotismo entre torero y mujer, o entre mujer y copla. Fue sin embargo Roberto Domingo el que en si mismo construyo toda una iconografía de la tauromaquia, mas cuando esta se hace presente, en el campo y la dehesa tiene que ver con el sentimiento del toro, por su personal interpretación impresionista. En su caso además esgrime una gran divulgación como cartelista, con la cual acrecienta su obra.
Dicho esto quiero resaltar, la estrella rutilante de mi protagonista, que nos conduce más allá del toro y lo taurino, y de los aspectos simbológicos, etnológicos o folclóricos. Pablo Picasso certifica desde temprana edad dibujos infantiles que se conservan en los museos, asiduo concurrente a las plazas de toros, tanto en España como en Francia, Picasso hace de la relación entre el toro y el caballo uno de los soportes argumentales de su obra entre las que destaca, como bien saben ustedes el Guernica, que redime, entre un conflicto civil, la belleza del cornúpeta, el caballo y sobre todo la esperanza de un pueblo, en constante contradicción.
Inventor del cubismo, merodeo por todos los palos desde el surrealismo, el expresionismo, el abstracto, y tubo su aquel como dibujante, escultor y ceramista con todas las facetas del arte moderno y la suma de más de 20,000 obras. Dentro de la magnitud de la obra del insigne artista andaluz sobresalieron temas que le parecían predilectos, la mujer y los toros, esposa, amante, amiga o imaginario personaje, la mujer fue una inagotable fuente de inspiración- si es que esta le hacia falta para dar rienda suelta a su sublime imaginación- Picasso vio la Fiesta, por entonces Nacional, rindiendo un notable culto a la emoción fascinado en primera estancia por la suerte de varas, un hechizo que no le abandono nunca incluso su primera obra es conocida como el "Picador Amarillo" u oleo que recuerdo de su época malagueña, cuando de la mano de su padre (profesor de dibujo) iba a presenciar corridas de toros, donde el varilarguero era la caricatura más expresiva del joven pintor, tal es así que en una ocasión confeso a Luis Miguel Dominguín, que de no haber sido pintor, le hubiera gustado ser picador.
Cada vez que Picasso retomaba el tema taurino, tanto en la pintura clásica como agua fuerte, el motivo del picador se repetía, los toros representaban para él una metáfora de la vida, donde se dan cita e intervienen la lucha por el poder y el éxito, la vida y la muerte, en una seducción de enfrentamiento casi erótico del triangulo Toro- Torero- Caballo, y a través de estas obras la fiesta de los toros se presenta a su vez como un enigma y una solución. "Solo el ojo del toro que muere en la plaza ve" solía decir. En su recorrido por las plazas de toros Picasso concentra una gran mayoría de trabajos inspirados en la tauromaquia y expone obras como- toro corneando al caballo- toro moribundo- corrida- toro destripando a un caballo ? la muerte del torero- el zurdo- cabeza de picador con nariz aplastada, y otros tantos firmados de rutilante éxito. La tauromaquia inspira también sus primeras obras en cerámica, piezas redondas al igual que las plazas de toros y en su centro destaca la figura del toro, y al mismo tiempo la figura del sol, que nos devuelve la sintonía del culto y sentimiento al Minotauro, convirtiendo su visión surrealista del mitológico monstruo, y admitió que soñaba reencarnarse en esa bestia fabulosa mitad hombre-mitad toro. Su primer minotauro esta fechado en 1928 y desde entonces el animal veludo y sanguinario ocupara un sitio de privilegio en la obra del maestro. Esta figura evoluciono para el artista simbolizando, su juventud, su inconciencia y su ardor sexual, luego con el paso del tiempo su minotauro decrece y luce cabeza descarnada, esquelético, despojado de vida, como naturaleza muerta. Sin duda alguna el principal "alter ego" de Picasso fue ese animal uncido al cuerpo del hombre.
Picasso tuvo un día, una celebre frase que venia según él a reflejar el nexo entre lo ritual del animal sagrado, el toro y el sexo: "? En España, se va a misa por la mañana, por la tarde a los toros y al burdel por la noche. Ya lo ven señores, como cambian las cosas, incluso las pronunciadas por genios inmortales? Pues es evidente que a misa se va menos tanto de mañana como de tarde. A los toros, si vamos por la tarde- también menos- Y del resto, sin comentario.
Buen amigo de Luis Miguel, que lucio sus trajes picassianos, Pablo Ruiz Picasso gozo de prestigio y fama, que le sitúan como uno de los mayores artistas del siglo XX, yo creo que alguno más también, su legado se debe considerar como la mayor influencia de la pintura moderna, y no se puede negar que utilizara todo el colorido, y simbolismo de la Fiesta, por la que mantuvo una desmedida afición. Tardara en salir, si es que sale otro Picasso? Yo sinceramente lo dudo.-