OPINIóN
Actualizado 23/02/2015
Enrique de Santiago

Aún, tras los años transcurridos, los avatares habidos y las circunstancias concurrentes, seguimos a cuestas con la ubicación de El Corte Ingles, el trato de favor recibido, etc. En lugar de conceder al resto de comerciantes la posibilidad de competir en igualdad de condiciones, de aportar soluciones, de impulsar vías alternativas y reconocer que en esa operación hubo quien se forró y se llevó lo suyo y deberían de devolverlo, se dedican a exigir absurdos, a hacer uso espurios y no buscar vías de solución y de apoyo a quienes fueron traicionados, una vez más, los perritos sin alma.

Ya nos encontramos con ciudadanos que no recuerdan que allí hubo un cuartel militar, que al momento de su desmantelamiento correspondía con el Regimiento de Caballería Ligero Acorazado, de intervención inmediata, Santiago núm.: 1, que el 23 de febrero de hace ya una porrada de años, unos 34 años, era mandado por un Coronel cuya única mancha en su expediente militar, según sus propias palabras, fue no salir ese día a darle dos patadas en determinadas partes a los rojos de esta ciudad. !!Uuufff¡¡

Fue un momento en el que la violencia era extrema, la de los terroristas muy asimilable a los actuales yihadistas, la política se verbalizaba con rudeza, con insultos y modos crueles, los movimientos políticos ladinos y sin piedad, en los que no había dos partidos, sino muchos, importantes, serios e ideológicamente bien armados, en los que los controles políticos funcionaban, eran sólidos y solventes, la política se vivía en la calle, por los ciudadanos, por los dirigentes que tenían una visión de España y poca corrupción o, al menos, no en los demócratas que dejaban su vida, su profesión, en pos de un proyecto común.

Hoy se tiene miedo a la multiplicidad partidaria, los ciudadanos estamos hastiados de la política, la ponzoña la cubre de abajo a arriba, la ideología no existe y la incoherencia, la mentira y la imagen son la única política utilizada. Para cuando algún partido, grupo o segmento social sostiene un planteamiento ideológico, una actitud coherente e intenta demostrar que hay otras formas de hacer las cosas, sufre la mordaza del resto de grupos, del acoso  e intenta ser silenciado de forma inmediata, vaya a ser que cunda el ejemplo. 

La sociedad que se encuentra hastiada de sus dirigentes se atemoriza de quienes quieren hacer las cosas de otra forma y huyen para cobijarse en el profundo "agro-líder cavernario" que aplica el más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. En lugar de avanzar en estos años que van del golpe militar al golpe marxista, lo único que ha cambiado es el color del mismo; pero, la falta de libertad, la falta de respeto a la vida y a la democracia, idéntica o más cruel por el transcurso del tiempo.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >23 de febrero de 2015. Del golpe al golpe: 34 años