Nada pasa porque sí, nada sucede por coincidencia.
Nadie aparece en tu camino por accidente o sale de tu vida por casualidad.
Todo pasa por alguna razón, lo bueno, y por supuesto lo malo.
Quédate con lo mejor de cada momento, con lo bueno y la felicidad que trae y con lo malo y su experiencia.
Inténtalo de nuevo, porque intentarlo te mantiene fuerte.
Equivócate, porque equivocarse es aprender dos veces.
Cáete porque aprenderás a levantarte.
Camina, y siempre hacia delante, no renuncies a tu meta.
Ningún día se parece a otro y nadie se parece a ti? recuérdalo siempre?