Un excelente amigo me animó a leer "De tigres y corderos", varios expertos escriben sobre las habilidades directivas en un mundo competitivo. Solemos prestar poca atención a estas reflexiones: "En esta sociedad egocéntrica una de las principales habilidades debiera ser la de ceder ego, conocimiento y capacidades en pos de un bien común, mucho mayor del que pudiéramos crear y mantener nosotros de manera individual?". Haciendo bueno el proverbio chino: "Detrás de un hombre talentoso, siempre existe otro hombre talentoso".
También aprendí que "una meta compartida es el norte de cualquier equipo". Porque si los proyectos no se comparten difícilmente sus componentes se integran en un mismo objetivo. "Una meta no es el sitio al que se llega, el camino es lo importante". Incluso se atreven con un consejo futbolístico: "No pongas a Casillas de delantero centro, déjale donde está que lo hace muy bien"?Todos no valen para todo, pero todos deben integrarse al equipo aunque no sea obligatorio motivarse?
Un buen líder hace que las cosas sucedan: "Sabe escuchar, observa antes de hablar, elige a sus compañeros de equipo, saca lo mejor de ellos incluso en aspectos desconocidos por los propios interesados?" Otras veces, el líder toma el timón además de marcar el rumbo. "Un músico que desafine de manera importante y permanente debe estar fuera de la orquesta? inmediatamente", o sea, el que no aporte por falta de voluntad sobra en un equipo. Igual que cuando un soldado hace trincheras, en éstas deben caber más de uno? Porque trabajar en equipo implica compartir, generar confianza, delegar tareas y también responsabilidades? Decía el escritor italiano Arturo Graf: "Confiar en todos es insensato, pero no confiar en nadie es de neurótica torpeza". En todo caso, seguiré profundizando sobre los "tigres y los corderos" futbolísticos?