"A todos los pueblos que, como el Saharaui, sufren situaciones de injusticia social, económica y política", artículo de Andrés Barés Calama (GALERÍA DE FOTOS)
16 de noviembre de 1975. En esa fecha se inicia por parte de Marruecos la llamada "Marcha Verde", y días más tarde (14/11/1975) son firmados los vergonzosos "Acuerdos Tripartitos de Madrid", donde se hacía ilegalmente un reparto del Sáhara Occidental entre Marruecos y Mauritania y todo un pueblo se veía desde entonces obligado a abandonar la tierra que les vio nacer a ellos y a sus antepasados.
Y es cuatro días después, el 18/11/1975, cuando las Cortes Españolas elaboran un proyecto de descolonización (BOE. 20/11/1975) para un referéndum de autodeterminación, mientras España sigue siendo la Potencia administradora del Sáhara.
Este territorio que quedó asignado a España en la Conferencia de Berlín en 1885, (paralelo 27, grado 50) y cuya extensión es de 284.000 Km pasa a ser la Provincia nº 51 en 1958.
Es el 27/02/1975 cuando se retiran del Sáhara los últimos militares españoles, acto seguido Marruecos invade el Sáhara que bombardea con Napalm, fósforo blanco y bombas de racimo, y lo hace sobre esa población que huye a la hamada de Tindouf (Argelia), donde madres con niños en brazos y de la mano sufren dichos bombardeos criminales.
Finalmente Marruecos construye el "Muro de la vergüenza" de 2720 km de longitud, vigilado por 160.000 soldados marroquíes y sembrado con más de cinco millones de minas antipersonas.
Mientras todo esto ocurre, Marruecos está explotando los recursos y riquezas del Sáhara como las minas de fosfatos de Bn-Krá, los bancos de pesca de donde salen más de dos millones de T/m al año, así como los minerales, el petróleo y gas natural.
El informe jurídico de Hans Corell (de los asuntos jurídicos de Naciones Unidas) dice: "Toda explotación de los recursos naturales de Sáhara Occidental constituye una violación de la legalidad internacional"?
Y allí, en mitad de un inhóspito y pedregoso desierto con temperaturas que alcanzan hasta los 56 grados de calor, están exiliados una parte muy importante del pueblo saharaui, unas 200.000 personas, distribuidas en Wilayas (provincias) con sus Dairas (pueblos), y barrios, organizándose en su sanidad, con magníficos médicos formados en su mayoría en Cuba, aunque en unas condiciones penosas por la falta de medios; en su educación, donde están escolarizados los niños desde los 3 años y donde también estudian su segundo idioma oficial, el español.
En toda esta organización está su Gobierno el Frente Polisario, y de manera especial La Asociación Nacional de Mujeres Saharauis, dirigida por una gran mujer Fatma el Medi, y la colaboración inestimable de muchas Asociaciones (en Salamanca AMPUSABE, AMPUSASA y RIMAL-SÁHARA), que tienen proyectos en los Campamentos de refugiados
Entre otros, el llamado "Vacaciones en paz", por el que cerca de diez mil niños y niñas saharauis pasan dos meses de verano con familias de acogida españolas.
Como cooperante en esos Campamentos, quiero hacer un llamamiento en favor de este pacífico pueblo hermano que pasa hambre, que sufre enfermedades, en mitad de un desierto fuera de su país, aunque nunca pierden la esperanza de poder regresar a su tierra el Sáhara Occidental.
Quiero terminar este pequeño relato con unas palabras del revolucionario Ernesto Ché Guevara: "En el mundo hacen falta personas que trabajen más y critiquen menos, que construyan más y destruyan menos, que prometan menos y resuelvan más, que esperen menos y den más, que digan mejor ahora que mañana".
Texto y Fotografías: Andrés Barés Calama