Alberto Alcalá e Iván González, dos de dos al Carnaval

Con el frío aún en el cuerpo del aficionado, el jurado del Bolsín Taurino dio a conocer los cinco novilleros premiados con la lidia y muerte de un novillo en el Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo. Siete son los que han batallado esta tarde en la final, dos de ellos salmantinos, y las dos bazas charras, Alberto Alcalá e Iván González, están ya dentro de los triunfadores.

Alberto Alcalá se vio de frente con el de Juan Carlos Martín Aparicio que no se lo puso fácil con una embestida nada clara. El novillero de Santa Marta de Tormes cumplió y exprimió lo que tenía. Dio distancias con muy buen ritmo por la derecha. Anclado al suelo lo intentó como quien sabe que se la juega a una, y así era. Tiró de recursos, y de valor. No lo tuvo fácil pero no defraudó.

Le seguía en turno en novillero de Babilafuente, Iván González, con el de Antonio Palla. El salmantino representa el valor del querer. Sabe medir los tiempos, tiene aplomo y firme supo enfrentarse a su oponente. Bajó el mentón y pintó toreo con temple, seguro sobre un coso en que las temperaturas iban a menos, pero el a más. Se gusta, gusta al aficionado, y sobre él, esperanza a la alza.

Luis Miguel Naharro, otro de los triunfadores, se enfrentó al ejemplar de Orive en el que pecó desde el inicio la falta de fuerza. Entró bien al peto, pero faltó fuerza lo que se compensaba con la buena condición. El novillero se impuso, le dio los tiempos precisos y arrancó con aplomo una serie de tandas largas por el pitón derecho de mucho gusto. Fue superior el extremeño, tiró de oficio y firme, en el centro, consiguió cerrar con un gustoso toreo al natural, un toreo del que quiere, de verdad.

Remates de toreo con clase tuvo Juan Antonio Romero con el ejemplar de Garcigrande, que embistió, marca de la casa, y el toledano lo vio, y por ello, lo disfrutó. El de Justo Hernández embestía al son que el termómetro se disparaba, para mal. El coso acaparó gélidas temperaturas, iban a menos, y quedaba uno, el de Moisés Fraile, que cerró plaza de la mano de Daniel García, el novillero de Jaén que también convenció al jurado por su templada actuación, por abajo, con la diestra y despacito.  

La suerte estaba echada en la plaza de tientas del Hotel Conde Rodrigo. Se bajaba el telón del Bolsín Taurino. Sueños en juego, ilusiones máximas, frío del de verdad, y al aficionado salmantino sólo con dos bazas charras. Dos de dos, el éxito llegó, aunque ya, todos bailan al mismo son. El triunfador definitivo será proclamado en el pregón este jueves 12 de Febrero en el Teatro Fernando Arrabal de Ciudad Rodrigo. Lo mejor está por venir.