Mejor así: lejos, muy lejos,
pero con las almas
tan cerca.
Los dos inalcanzables
como las laminillas de oro
de las alas de los jilgueros que huyen
del ciprés,
como el monte negro
que no se deja ascender
bajo una tormenta de lobos,
como la estrella distante
que sin embargo es
cmo una lágrima nuestra.
Mejor así, como hablan
las almas
con las almas,
tan lejos,
tan cerca.
Fotografía: Gaspar Rodiçuez