OPINIóN
Actualizado 03/02/2015

Apuntes.3.ª Parte

Para poder escuchar adecuadamente la que llamamos música culta es necesario saber quien es, por así decirlo, el o los protagonistas de una composición musical, que no lo son ni el compositor ni los intérpretes, por mucha importancia que tengan. Los verdaderos protagonistas están dentro de la misma composición y son una o varias melodías. Éstas, tomadas o creados por el compositor, pueden ser más o menos importantes, principales o secundarias y, como los actores y actrices  de teatro o de cine, tener distintos caracteres, masculinos o femeninos.

El creador de una melodía puede gestarla en un momento o tardar meses en desarrollarla. Posteriormente el compositor utilizará sus melodías para los fines de su composición, las presentará, transformará, alargará o fraccionará, las adornará o las mezclará con otras. En fin a sus melodías les puede pasar de todo según su imaginación y sus facultades de compositor. Esto es lo que debe descubrir el buen oyente, qué les pasa a las melodías de la composición. Por supuesto, hay composiciones  donde no pasa nada y son muy fáciles de entender, no necesitan mucha atención y nos podemos dejar llevar por la belleza de una melodía que nos deleita pero que no nos exige mayor esfuerzo.

La música realmente interesante es aquella en la que el compositor, utilizando artísticamente los elementos básicos de la música: ritmo, melodía, armonía, timbre y textura, hace que sus protagonistas evolucionen a lo largo de su composición.

Las pequeñas o grandes formas musicales: fuga, primer movimiento de sonata, suite, etc. nos dan la pista de lo que va a pasar en una composición, del mismo modo que en una película del Oeste, de humor o de cine negro sabemos lo que podemos esperar.

Así, en una fuga, debemos saber que habrá una sola melodía, sujeto de la misma, que, como en un monólogo, se irá transformando en un sistema contrapuntístico de lo más sofisticado musicalmente.

Sin embargo en una sonata sabemos que su primer movimiento tendrá dos melodías de distinto carácter que el compositor presentará sucesivamente y posteriormente desarrollará, etc.

Por eso es importante para los buenos oyentes conocer las principales formas musicales para poder seguir a sus protagonistas, las melodías, a lo largo de ellas.

Naturalmente, las buenas composiciones musicales, como los buenos libros y buenas películas, necesitan ser escuchadas muchas veces para ir descubriendo en ellas, si lo hacemos con atención e inteligencia, algunos de sus muchos valores.

Ravel, en su célebre Bolero, tuvo el valor y la originalidad de presentarnos una sola melodía, con un ritmo uniforme, durante muchos minutos, pero revistiéndola con la variedad de timbres musicales que constituyen los colores de la paleta orquestal. 

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Cómo escuchar música 3