En España, la corriente Indie se origina en los años 80. Son grupos surgidos por las influencias de Pixies, Velvet Underground, Pavement o Nirvana. En algunos casos, la música que generan estos grupos es tan poco comercial que las discográficas no quieren invertir en ellos, pero que con el paso del tiempo y cuando ya han generado una gran expectación entre el público, son ellas las que se ponen en contacto porque quieren promocionar esa música. Esto a veces es complicado ya que las discográficas son reacias a dar "carta blanca" a sus grupos y esto hace que la música sufra un proceso de cambio que en algunas ocasiones no gusta a los seguidores. En otros casos, son los propios grupos los que no quieren entrar a formar parte de ese negocio y prefieren moverse con libertad, rechazando las suculentas ofertas (son pocos los casos).
Por último, están aquellos que, habiendo pasado por un contrato con un sello discográfico de importancia, o bien han esperado a la finalización del contrato o lo han roto para seguir su camino en solitario y poder hacer la música que ellos quieren sin tener que someterse a los cambios que se generan en la producción.
Por eso, cuando vas a un festival de música independiente, puedes encontrarte con estos tres tipos de artistas o grupos y ahí empieza el debate de quién es puramente Indie y quién no. Es por esto por lo que la acepción del término Indie está dejando de relacionarse tanto con las etiquetas discográficas para pasar a referirse más bien a un género musical, con sus características propias dentro de la diversidad, como si de una tribu urbana se tratase.