Cada vez cuesta más regalarse minutos de descanso y placer. Las prisas de la vida y la rutina hace que muchas personas se olviden de tomarse un respiro y se sienten hasta mal si así lo hacen. Escucho a menudo que no pueden perder tiempo para tomarse ni un café.
Me parece importante recuperar tiempo para el descanso y las amistades o sencillamente relajarse.
Hace pocos días hice un hueco para contemplar uno de los cafés más bonitos de nuestra ciudad: el el de La CASA LIS.
Cuando se combina arte y placer el resultado se multiplica.
Es una gran ventaja vivir en Salamanca donde las distancias son cortas y encuentras todo al alcance de la mano. Esto ayuda a que las horas del día se aprovechen mucho mejor. En las grandes ciudades es más difícil poder hacer escapadas para relajarse unos minutos.
Es muy hermoso compartir tertulia con una persona agradable y sentir que la vida está compuesta de momentos, de minutos de felicidad que se van uniendo y hacen que el día que vivimos sea el presente.
Cada vez me gusta menos hacer planes a largo plazo. Nunca sabes lo que puede suceder. Por el contrario me he he hecho adicta a los minutos de placer de aquí y ahora.
Cada día lo tomo como el más importante de mi vida y lo intento vivir intensamente. Dejar las preocupaciones de los acontecimientos que están por llegar también ayuda.
A ti que lees estas letras te invito a disfrutar de minutos de placer con las personas que más quieres. dedícale lo mejor , que en la mayoría de los casos será, apoyo y capacidad para escuchar.
Reúnete delante de unas tazas de café y saborea la compañía y la amistad.
Siempre que se te presente la oportunidad observa las maravillosas obras de arte que tenemos en la ciudad por doquier.