Una serie de tratamientos selvícolas reducirán el riesgo de incendios en El Rebollar

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de Junta de Castilla y León ha iniciado el proceso de licitación de una serie de tratamientos selvícolas en distintos puntos de Castilla y León, con el objetivo de mejorar el medio natural y reducir el riesgo de incendios en esas zonas. Uno de los lugares que será objeto de actuación es la comarca de El Rebollar.

Allí se pretende llevar a cabo un tratamiento selvícola que afectará a una superficie total de 129,38 hectáreas repartidas en seis municipios: Agallas (El Baldío, Dehesa y Plantío), El Sahugo (Dehesa Boyal), Martiago (Baldío), Peñaparda (Barranco, Dehesa y La Vega), Robleda (Dehesa de Abajo) y Villasrubias (Dehesa, Sierra, Pinar y Sierra Molar).

Los trabajos incluirán el desbroce, clareo, poda, desramado, tronzado y acordonado de restos en masa de resinosas y frondosas; y de masa mixta de roble y pino; desbroce, clareo y poda en masas frondosas -para su óptimo desarrollo y máxima producción de madera, leña o fruto en cantidad y calidad-; trituración de restos acordonados; limpieza de pistas por medios naturales ?incluyendo desbroce de cunetas y limpieza de embocaduras y pasos de agua-; limpieza de pasos de agua, y adecuación de áreas recreativas.

En el documento que aparece en este enlace aparecen de forma detallada los trabajos a realizar en cada uno de los montes objetos de intervención: http://servicios4.jcyl.es/Duero/Publicacion_E/A2015_000158/ZJCYL0159D2375447C4DF16E10000000A10929C.pdf.

Este contrato sale a licitación por un precio base de 323.061,22?, que con el IVA correspondiente hace un total de 382.018,29?. La empresa adjudicataria tendrá 8 meses para llevar a cabo la intervención ?desde abril hasta diciembre-.

Según se recoge en el proyecto, para la realización de los trabajos se crearán sendas cuadrillas, denominadas Romeo 2.5 y Romeo 3.5. La primera de ellas actuará en Villasrubias, Robleda y Peñaparda, y la segunda, en Agallas, El Sahugo y Martiago. Cada una de ellas estará integrada por 5 personas, excepto en la época de mayor riesgo de incendios forestales, cuando crecerán hasta las 7 personas, ya que estas cuadrillas deberán colaborar en la extinción de incendios si es que se producen.

Según se apunta en el proyecto del tratamiento, la mayoría de las intervenciones se realizarán de forma manual, con lo cual podrá emplearse población local al no precisarse mano de obra cualificada.