La vistosidad de su escenografía se suman a la elegancia en el escenario del Ballet Nacional de Moscú (GALERÍA DE FOTOS)
La música y la elegancia de El Cascanueces de Tchaikovsky, de la mano del Ballet Nacional de Moscú, embriagó el escenario y conquistó al público asistente este domingo al CAEM, en una cita cultural incluida dentro de la programación de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes.
La vistosidad de su escenografía y vestuario, la magia de su historia, sus imaginativos personajes y la música universal de Tchaikovsky han hecho de El Cascanueces un clásico para todos los públicos. Planteado como cuento infantil ?los muñecos cobran vida la noche de Navidad y arrastran a la niña protagonista a vivir mágicas aventuras?, el ballet es una alegoría del espíritu navideño, la añoranza perpetua por la infancia perdida y el contraste entre la realidad del mundo de los adultos y el mundo de los sueños de los niños.
Fotos: Cristina de la Cuesta