Comenzado el nuevo año, ya pasaron los Reyes Magos por nuestras casas y la Navidad tocó a su fin dejando en nuestras mentes un mar infinito de ilusiones, de metas y proyectos.-
Con esta segunda parte de la temporada, iniciamos el descenso de la pirámide con la vista puesta al frente, unos mirando hacia arriba, otros mirando hacia abajo, pero espero, que todos con un mismo fin común, que no es otro que el que los chavales terminen con la ilusión del fútbol totalmente intacta y que no seamos nosotros, los adultos, los que por nuestra mala cabeza, hagamos que ocurra todo lo contrario.-
Hoy no es una columna de "opinión", hoy voy a utilizar esta columna para desearos a todos un Feliz Año, para desear que nuestra paciencia también se haya visto renovada, paciencia con los niños, con los entrenadores, con los árbitros, con los padres, en definitiva, con todos aquellos que de una u otra forma componemos la familia del fútbol base, porque de ser así, todos seremos capaz de comprender la labor de cada miembro de la misma en esta ardua labor educativa de los niños en el ámbito deportivo. Dejemos que las ILUSIONES RENOVADAS de los jugadores nos hagan mirar a los mayores en la misma dirección.-