OPINIóN
Actualizado 07/01/2015
Carlos Blanco Plaza

Navidades de dos mil catorce, agridulces noticias inundan las radios, los telediarios y la prensa escrita; paro, escándalos de corrupción, hambre, desahucios ? sin embargo, llega a nuestra liga de fútbol profesional una figura que para muchos constituye un ídolo. En el momento pertinente, por navidad, vuelve a casa para generar esperanza. En el inicio de un año clave. Estamos en obras. Hay elecciones.

 

España es un "campo" que mira de reojo esos sentimientos que este fichaje ha generado en la hinchada colchonera, que se han ido perdiendo políticamente hablando, queriéndolos recuperar para sí. Valores intangibles como la ilusión, el talento, la esperanza y las ganas.

 

El contenido que este delantero representa para la afición rojiblanca presenta similares rasgos característicos a aquellas ideas y sensaciones que nuevas organizaciones están proponiendo en la calle a la sociedad civil española. El cambio a través de la evolución.

Cerci por Fernando, recuperar aquello que un día se perdió, manteniendo con orgullo aquello que ha funcionado.

Por esto entiendo que debemos estar contentos. Al igual que "El Niño" sacó con sus goles al Atlético de Madrid del "infierno" de la Segunda División, terceras fuerzas políticas sensatas, viables, coherentes y no tan coherentes irrumpen en las encuestas de intención de voto. Espero que representen ese sueño de una España nueva, sin bandos, diversa pero unida, sin bipartidismo que consigan el fin de la grave situación que azota a miles de familias, tal como para mí, corazón atlético, personificó el "antídoto" Fernando José Torres Sanz aquel 22 de Abril de 2002.

Recuerden dejar todo en el campo.

 

Bienvenido 2015, esperando un cambio para bien. Feliz y próspero año nuevo.

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