Famoso médico y filósofo, Averroes (1126-1196), nos dejó dicho que "en la Naturaleza nada hay superfluo". Nosotros exterminamos cualquier cosa que no creamos rentable económicamente: insectos, "malas hierbas", animales no comestibles, "alimañas",?
Existen más hombres ennoblecidos por el estudio que por la Naturaleza" (Marco Tulio Cicerón, 106-43 aC). Ahí tenemos a muchos de nuestros actuales políticos, interesados en hablar pero sin decidirse a actuar.
La Naturaleza hace que los hombres nos parezcamos unos a otros y nos juntemos; la educación hace que seamos diferentes y que nos alejemos" (Confucio, 551-479 aC). Que se lo digan a los nacionalistas, sean periféricos o centralistas; o a los diversos integrismos.
Ideas no faltan, lo que hace falta es quien pueda llevarlas a cabo; "hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la Naturaleza" (J. J. Rousseau, 1712-1778). También nos dejó la idea de que "si mantienes a tu alumno atento a los fenómenos de la Naturaleza, pronto se habrá vuelto curioso".
Zumbidos es lo que nos llega de lo que se propone sobre los temas que atañen a toda la humanidad: hambres, cambio climático? No nos damos cuenta que "en la Naturaleza la mejor política es ser lo más conservador posible" (W. Heisenberg, 1901-1976). "En la Naturaleza no existen premios ni castigos. Sólo existen consecuencias" (Rober Ingersoll, 1833-1899, senador norteamericano).
Aunque "el hombre no es más que una caña, el ser más débil de la Naturaleza. Pero es una caña que piensa" (Blaise Pascal, 1623-1662), no conviene olvidar que no hay que confundirlo con la cultura, pues "conocimientos puede tener cualquiera, el arte de pensar es el regalo más escaso de la Naturaleza" (Federico II, 1712-1786).
Ñacurutú, ave de presa nocturna sudamericana, o cualquier otra especie rapaz, lleva en su ADN que "los animales feroces no matan nunca por placer. Sólo al hombre divierte la tortura y la muerte de sus semejantes" (J. Froude, 1818-1894), sean toros o humanos.
Observemos que "el ser humano ha aprendido a dominar la Naturaleza mucho antes de haber aprendido a dominarse a sí mismo" (Albert Schweitzer, 1875-1965, teólogo francés). El cambio se hace obligatorio, pues "estamos en relación mágica con la Naturaleza. La próxima transformación biológica de la humanidad creará seres conscientes de esa relación" (Jean Rostand, 1894-1977, biólogo francés). Muchos somos conscientes de ello, lamentablemente, "la mayoría quiere volver a la Naturaleza, sólo que no a pie" (Petra Kelly, 1948, diputada verde alemana).