Elijan ustedes que camino tomar, si la salida colectiva y dificil, o por el contrario, el camino continuista y corto, la salida individualista y facilona. Elijan ustedes, pero háganlo pronto, porque se acaba el tiempo.
Nos han dividido como si fuéramos un rebaño de ovejas. Han utilizado todos los medios a su alcance para que nos peleemos entre nosotros, y lo han conseguido. Su proceso constituyente empezó ya hace años, con el Tratado de Maastricht, y su objetivo era derruir las soberanías de los pueblos frente a la soberanía del capital privado, fomentando el individualismo salvaje e incluso rozando el fascismo, o traspasándolo, como es el caso de Ucrania.
Frente a eso, comencemos a edificar nuestro proceso constituyente en torno a la figura de un discurso nacional-popular, porque las personas desahuciadas, las precarias y paradas, las que llegan justito a final de mes, las que viajan en transporte público, en definitiva, las jodidas, es decir, el 90% de la ciudadanía, somos más.
Construyamos un nuevo modelo de país en el que quepamos todos, donde elijamos nuestro modelo de Estado, donde no enfrentemos la cuestión catalana (por poner un ejemplo) con el resto del país, sino sobre un debate conjunto sobre el derecho de autodeterminación de los pueblos, donde debatamos democráticamente sobre economía y el modelo productivo que debemos tomar, donde elijamos el modelo democrático que queremos, si es elegir a nuestros representantes cada 4 años o por el contrario, si queremos que se nos pregunte y se nos tenga en cuenta a la hora de la toma de decisiones...
A esto algunos lo llaman populismo, bueno en realidad lo llaman y nos llaman de muchas maneras, pero su cuento asustaviejas ya se acabó y tienen mucho miedo pues su mundo se derrumba poco a poco y otro nuevo está naciendo.
Elijan ustedes que camino tomar, si la salida colectiva y dificil, o por el contrario, el camino continuista y corto, la salida individualista y facilona. Elijan ustedes, pero háganlo pronto, porque se acaba el tiempo.