Como todos los años por estas fechas se ha producido el sorteo de Navidad esperando que el azar fuera propicio para conseguir resolver algunos problemas económicos o tener la posibilidad de realizar algún sueño. En el tema de la Salud-enfermedad también está presente la lotería o el azar en relación con la aparición de enfermedad, pero la mayoría de los problemas de Salud y enfermedades que se padecen no se deben al azar sino al estilo de vida relacionado con la Salud.
El estilo de vida individual según las evidencias debe considerarse como el principal determinante de Salud o enfermedad, según sea saludable o nocivo. En consecuencia, la forma de comportarse en el día a día y la forma de afrontar y responder a los retos de la vida constituyen el elemento más determinante en el binomio Salud-enfermedad. En este proceso dinámico de cambio bidireccional entre la Salud y la enfermedad también interviene el azar, como en todos los fenómenos sociales. Así cuando una persona incorpora en su día a día hábitos tóxicos, como el consumo de alcohol y tabaco y come más de los que necesita y de manera desequilibrada, aparecen problemas y, posteriormente, enfermedades. Éstas se deben a que se han jugado muchos números a la lotería y así se tienen muchas posibilidades de que termine tocando algún padecimiento, ya sea orgánico, psicológico y/o social.
Los tóxicos y/o concausas se comportan pues como factores de riesgo. Es decir, al estar presentes y formar parte de la vida diaria de los individuos estos factores aumentan las posibilidades de padecer una determinada enfermedad y/o grupo de enfermedades. Esto ocurre porque según las evidencias científicas éstos están asociados a la patogenia e historia natural de dichas patologías. Un ejemplo claro de esta asociación causal son los hábitos tóxicos clásicos como el tabaco y el alcohol. Éstos se asocian a una serie efectos que aparecen tras el consumo de varios años o décadas y mucha gente los consume sin tener en cuenta su riesgo a medio y largo plazo y, como consecuencia, su estilo de vida acumula muchos números de lotería y, por tanto, muchas posibilidades de salir premiados. Otros deciden consumirlos porque observan que existen ciudadanos que aun consumiendo tabaco no padecen cáncer de pulmón, olvidando que cada individuo tiene su susceptibilidad individual determinada genéticamente y también que el azar puede jugar en positivo y, por ello, no sale su número y no les toca. Además, estas personas están pasando por alto que éstos ciudadanos sí han padecido problemas menores; pero incomodos para el día a día, como la tos crónica, una mayor frecuencia de resfriados, ciertos grados de insuficiencia respiratoria para su edad y, probablemente, otros procesos como los cardiacos u otros. Es decir, les han tocado la pedrea y premios menores.
Para que no toque la lotería de la enfermedad crónica se deben incorporar a nuestro día a día componentes saludables. Entre los números de la Salud se encuentra, el alimentarse y nutrirse de manera equilibrada, es decir, comer de todo y sobre todo alimentos naturales y de temporada y en cantidades equilibradas para mantener la vitalidad y el peso corporal adecuado. Hacer ejercicio moderado a lo largo de la semana para controlar de peso y mejorar el Bienestar. Realizar actividades que produzcan satisfacción para crecer como personas sanas y saludables. Valorar lo que tenemos en el día a día y ser protagonistas de nuestras vidas, sin estar esperando un número mágico que les resuelva su vida o sus sueños. También es importante responder de manera equilibrada a los retos de la Vida para controlar el estrés y aceptar lo que surge de manera sosegada y tranquila.
En consecuencia, no se debe dejar lo importante al azar y sí utilizar la herramienta fundamental, la sustancia gris cerebral y el sentido común que nos hace libres y responsables para elegir lo que conviene a nuestra Vida y al recurso para la misma, la Salud. La buena noticia que he dejado para el final radica en que la Salud depende fundamentalmente de nosotros mismos y no se debe dejar al azar.
JAMCA