En mi pequeña maleta de viaje caben los recuerdos de muchas personas que a lo largo de este último año he tenido la suerte de conocer, pero también tienen espacio los momentos vividos con mis conocidos y amigos de siempre.
Esta pequeña maleta viajera por el mundo, me recuerda en cada viaje, corto o largo, que somos seres de paso, que a medida que transcurren los años vamos incorporando conocidos que quizá alguno se conviertan en amigos, pero la mayoría se quedará simplemente en alguien que estuvo a nuestro lado por una casualidad de la vida.
Me gustaría poder decir que tengo muchos amigos, pero creo que me sucede como a la inmensa mayoría, se pueden contar con los dedos de una mano. Sin embargo conocidos los tenemos a cientos.
Los verdaderos amigos son los que están en los momentos de dolor, de penuria, de dificultades, y se sitúan a tu lado sin necesidad de llamarlos. Los que se alegran con tus triunfos y lo celebran como si fueran de ellos.
Los amigos sinceros y auténticos nunca te darán una puñalada por la espalda.
A todos los buenos amigos y los conocidos que viven a mi lado ,o que se alejan un buen día, quiero agradecerles que pasaran por mi vida enriqueciéndola, animándola y compartiéndola.
Llevaré dentro de mi maleta para el próximo año 2015, sus sonrisas, carcajadas, lágrimas y buenos consejos. No olvidaré sus caras ni el calor de sus manos y la ternura de sus abrazos.
A todos estos seres de luz les dejo mis palabras y mi amistad.
¡FELIZ 2015!