Un análisis elaborado por el Observatorio Estatal de la Discapacidad refleja diferencias salariales de casi 2.500 euros anuales entre personas con y sin discapacidad
Un estudio realizado por el Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED) para ofrecer una panorámica general sobre este colectivo en España revela que en relación a la inclusión económica, su desventaja se cuantifica en casi un 33% respecto a la población general, una realidad que se explica fundamentalmente por la enorme diferencia existente entre los dos grupos en cuanto a tasa de actividad laboral y por una distancia, también relevante, en los niveles de pobreza. En concreto, el Informe Olivenza 2014 recoge que el riesgo de pobreza afecta al 32% de la población con discapacidad, casi 5 puntos por encima de la población general, y que un 14,7% de las personas con discapacidad sufre pobreza severa, frente al 9,6% de la población sin discapacidad.
Respecto a la población en situación laboral activa, el análisis del salario bruto indica diferencias relevantes, cercanas a los 2.500 euros anuales, entre personas con y sin discapacidad, con divergencias muy acusadas en función de sexo y edad. Asimismo, y en relación a los derechos, concretamente a la educación, las desventajas muestran ciertos signos de estancamiento, sobre todo en lo relevante a reducción de tasas de analfabetismo en la población con discapacidad. Además, y según recoge el CERMI en su web, en el acceso a la educación superior son también muy acusadas, ya que mientras casi un 21% de la población sin discapacidad tiene estudios superiores, en el caso de los ciudadanos con discapacidad la cifra es de sólo el 6,7%.
En cuanto al escenario de la integración social, continúa siendo el que registra las distancias más amplias con respecto a la población sin discapacidad. Así, en el Informe Olivenza se detalla información sobre la escasez de relaciones sociales y oportunidades para la participación, por ejemplo, en actividades de ocio. El 21,5% de las personas con discapacidad reconocen que tienen muy pocos o ningún amigo y son mayoría (91%) las que encuentran dificultades para realizar actividades culturales, deportivas o recreativas por su discapacidad.
Mayor discriminación en la población femenina
Por otra parte, el estudio del OED desgrana información relevante sobre "la extraordinaria discriminación que afecta a las mujeres con discapacidad", a la que dedica un capítulo completo. Y es que, si bien los niveles de riesgo de pobreza no son muy diferentes entre varones y mujeres con discapacidad, sí lo son cuando se observa el umbral de pobreza severa, bajo el que las mujeres alcanzan un 15,7% de la población, lo que representa casi seis puntos porcentuales por encima de las personas sin discapacidad. Además, las mujeres reconocen disponer, en general, de menos recursos de apoyo que los varones para actividades de la vida diaria.
Tras una breve introducción, el Informe Olivenza ofrece un repaso detallado de los avances legislativos que han resultado relevantes para las personas con discapacidad en el entorno internacional, estatal y regional, abordando la aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, el desarrollo de las estrategias europea y española para 2020, así como una serie de temas específicos relacionados con empleo, pensiones y dependencia.
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