El precursor del GPS fue el cencerro, cuyo sonido permite a los pastores localizar por dónde anda el ganado. Más recientemente, aunque siglos antes de las máquinas industriales y el uso de la electricidad, hubo seres humanos que imaginaron una especie de GPS virtual, del cual queda constancia en tradiciones orales del País Vasco. El antropólogo Barandiarán incluye en Eusko-Folklore varios relatos similares a este, recogido en la localidad guipuzcoana de Ataun: "Un gentil que vivía en la cueva de Muskia se apoderó de un cristiano. Para que éste no se apartara de allí, púsole en un dedo de la mano una misteriosa sortija que continuamente decía a gritos 'aquí estoy, aquí estoy'."
El localizador a distancia tal como ahora lo conocemos fue inventado por una de las mujeres más guapas que han existido jamás: Hedwig Eva Maria Kiesler, austriaca de nacimiento y de nombre artístico Hedy Lamarr, la primera actriz en aparecer desnuda por cierto en una película comercial. La estrella de Hollywood había estudiado ingeniería antes de dedicarse al cine. A mediados de los años cuarenta se le ocurrió a Eva que podrían cambiarse las radiofrecuencias del guiado de los misiles del mismo modo que cambian las frecuencias cuando se pulsan distintas teclas del piano. Esta idea del espectro ensanchado daría lugar a la tecnología wifi y el posterior desarrollo del GPS. Una empresa estadounidense de ingeniería lo aplicó por primera vez en transistores, y a comienzos de los años sesenta el gobierno de los EEUU lo incluyó en las comunicaciones militares. Actualmente el Día internacional del Inventor se celebra en homenaje a la preciosa Hedy Lamarr cada 9 de noviembre, su fecha de nacimiento.