OPINIóN
Actualizado 15/12/2014
Alejandro Vélez

En estas fechas en que todos nos ponemos un poco de aquella manera y donde el "dickensianismo" se aparece en el subconsciente colectivo, el resto de los mortales han iniciado una carrera donde de manera voluntaria o involuntaria  hacen suyas estas fechas  puramente cristianas, en su término más amplio, para dar rienda suelta a un ya instaurado rito hedonista que se hace "carne" en forma de múltiples celebraciones previas a las propiamente familiares.

Cenas y comidas de empresa, el que la tenga, de amigos, de reencuentros, o de "aquelarres" etílicos adelantados que transforman a nuestra Salamanca en un hervidero consumista tan necesario en estos tiempos de anhelada recuperación. Me gusta que el dinero fluya, que la economía despierte, y que los empresarios hagan dinero a costa de que los trabajadores puedan gastarlo. Me gusta ver esa "alegría" en nuestras calles o el derroche de iniciativas para proveer de un pedazo de dignidad navideña a aquellos que más necesitan de nuestra ayuda, me gusta.

Pero  me satisface algo menos esa parte chabacana y en cierto modo poco cívica de una nochevieja adelantada que toma nuestra joya más querida para enfundar el traje universitario a lo que se ha convertido en una "kedada" plurinacional de jóvenes en busca de diversión en algunos casos con pocos frenos. Reconozco el mérito empresarial de aquellos que han sido capaces de convertir en negocio lo que comenzó como algo espontaneo, además que el ocio nocturno tenga sus reyes adelantados me parece hasta justo, pero que durante horas se atrinchere a una ciudad y sus espacios públicos no me agrada en absoluto.

Podríamos hablar de que mejor controlar que algo así se nos vaya de las manos, podríamos. Podríamos discutir de la publicidad gratuita que el evento en sí genera, creo que esto tiene menos pases. Pero aunque reconozco que se me escapan matices, creo que no estaría mal darle una vuelta de tuerca a toda esta cuestión por aquellos que tienen la obligación de velar por el interés general de sus conciudadanos y ya que estamos, justificar en términos generales esta curiosa "celebración".

Y dicho esto solo me queda desear el disfrute general de unas fechas que aunque solo sea por lo hedonista, creo nos hacen a todos un poco mejores.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Un cuento de Navidad